e - Fundació Uriach 1838

Si uno no tuviera más conocimientos
que los adquiridos a través
de la publicidad de específicos
. obtendría tina curios a
imagen de la vida en España entre
1850 y 1950 . y más extraña
aún de las personas dedicadas a
la fabricación y dispensación d e
los específicos y especialidades .
I,e parecerían o muy crédulos o mu y
hipócritas pues . de la misma form a
que utilizaron lodos los objetos posibles
para hacer pmpaganda d e
sus productos . emplearon todas la s
ideas que uno imaginarse pueda .
- ¿'todas? ¿No exageras? Siempre
hay algo que se considera lo má s
sagrado y . . . ¡lo más sagrado n i
mentarlo!, con eso no se juega ;
menos aún en España, donde l a
peculiar idiosincrasia del carácter
de los españoles puede hace r
correr la sangre por un quítame
allá esas pajas. siempre que la s
pajas correspondan al negociad o
de lo «sagrado» . de la honra o de
vaya usted a saber .
- No creas . Se empleó todo . has -
ta lo más sagrado, si como tal con -
sideramos la religión y la política ,
acaso las dos principales fuente s
de duelos y quebrantos, en nues -
tro suelo . desde comienzos del si -
glo XVI hasta nuestros (lías .
- ¡Bah . bah! ¡Paparruchas! Lo s
boticarios fueron fundamental -
[7N SIGLO PUBLICITARI O
mente liberales hasta 1917 ;
luego, cuando se impuso l a
colegiación obligatoria y empezaron
a tener problemas con la s
farmacias de la Mutualida d
Obrera de la UGT, aunque liberales,
se volvieron algo más conservadores
. enfrentados al movimiento
obrero que suponía u n
peligro para la integridad profesional
tradicional, con su falta de res -
peto a la legalidad instituida y su s
ideas revolucionarias. Sin embargo,
muchos fueron republicanos .
- Tienes razón . Los boticarios .
liderados por Pablo Calvo Asensio
primero y por Fernández Izquierdo
después, durante el siglo
XIX fueron esencialmente
liberal-progresistas ; participaron
como diputados en los partidos
liberales y republicanos e n
numerosas legislaturas a Cortes .
Es verdad, también, que fuero n
unos eminentes representante s
de la burguesía y no tuvieron demasiados
puntos de contacto con
el movimiento obrero, ni en s u
vertiente socialista ni . meno s
aún, en la anarquista . Tambié n
muchos de ellos fueron republicanos,
gracias al impulso de
José Giral, y pertenecieron a Acción
Republicana o después a
Izquierda Republicana pero, tra s
los sucesos revolucionarios d e
1934, apoyados por los partida -
71
ríos de Azaña y Giral, la mayo -
ría de los boticarios, como gra n
parte de la burguesía . retiró s u
apoyo a la República y se pusieron
al lado de los compañero s
más conservadores. Pese a ello ,
varios tuvieron que emigrar tras
la guerra civil y. más aún, en e l
otro bando, fueron asesinados
durante los tres años de la con -
tienda fratricida . Aunque ha habido
de todo . como en botica, lo s
farmacéuticos han formado par -
te de la burguesía española y ha n
seguido los mismos avatares qu e
el resto de sus compañeros d e
clase social . Sus estudios les ha n
hecho inquietos y levemente racio -
nalistas, el ejercicio en oficina de
farmacia algo más conservadore s
y pragmáticos. La mayoría, desd e
luego. ha sido muy religiosa . No
hace falta más que recordar uno s
versos del boticario desterrad o
por sus actividades políticas, Fe -
lipe Camino . León Felipe, par a
darse cuenta de ello :
«Hogueras que encendemos aqu í
abajo. entre tinieblas encontradas .
para que alguien nos 1 ea. para qu e
no nos olviden . . . »
Dejemos ya de (lar argumentos .
Iniciemos el análisis de una épo -
ca vista a través de unos cuantos
elementos publicitarios y, en este
orden de cosas. que sea lo que
Dios quiera .