A. Producción ovina - Repositorio Digital Redagrochile
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<strong>Producción</strong> <strong>ovina</strong>: desde el suelo a la gestión Manuales FIA de aPOYO a la FORMaCIÓn de ReCuRsOs HuManOs PaRa la InnOVaCIÓn aGRaRIa<br />
celo). aunque los requerimientos nutritivos para el<br />
crecimiento uterino y del contenido son minúsculos<br />
en este período, la nutrición afecta la sobrevivencia<br />
embrionaria. Elevados planos nutritivos después de<br />
la cubierta disminuye las tasas de preñez y tamaño<br />
de la camada porque reduce la progesterona sanguínea,<br />
que afecta la sobrevivencia embrionaria particularmente<br />
los más vulnerables entre 10 y 12 días<br />
de edad. Períodos cortos de sub nutrición también<br />
reducen la sobrevivencia embrionaria. Este problema<br />
puede ocurrir cuando hay encastes a finales del otoño<br />
en zonas donde caen heladas o nieve que restringen<br />
la ingesta en pastoreo.<br />
una amplia gama de micro nutrientes afectan la proliferación<br />
celular en la preñez inicial y se han visto<br />
alteraciones con falta de Se y vitaminas a y E que<br />
reducen la sobrevivencia embrionaria.<br />
un nivel nutricional de mantención es el recomendado<br />
en el primer mes de gestación. Cuando ello es<br />
imposible, puede ajustarse el manejo para que la pérdida<br />
de peso no exceda 0,25 puntos de condición<br />
corporal (3% del peso) En todo caso inmediatamente<br />
después del encaste es esencial evitar cambios abruptos<br />
de nivel nutritivo.<br />
Segundo y tercer mes de preñez<br />
aun cuando los fetos crecen muy poco en este período,<br />
la placenta crece rápidamente para alcanzar el<br />
tamaño mayor a los 90 días de gestación. El tamaño<br />
final de la placenta está afectado por la condición<br />
corporal de la oveja a los 30 días de preñez y el nivel<br />
nutricional. Ovejas en buena condición corporal (3,5)<br />
sujetas a una leve desnutrición resultante en una pérdida<br />
de 0,5 puntos recondición corporal entre los días<br />
30 y 90, provocan una placenta de mayor tamaño y<br />
un mayor peso al nacer de los corderos, si las ovejas<br />
son apropiadamente alimentadas en la gestación final.<br />
al revés de lo que sucede con bajos niveles de<br />
alimentación de ovejas delgadas ya que reducirá el<br />
tamaño final de la placenta pudiendo resultar en corderos<br />
de bajo peso al nacer aún cuando la alimentación<br />
de la parte final de la gestación es adecuada.Baja<br />
alimentación en la gestación media, tiene, sin embargo,<br />
un efecto reductor en la producción de leche<br />
y crecimiento de los corderos, aún cuando el peso al<br />
nacer no se haya reducido (Davis et al., 1980 y Dove<br />
et al., 1988).<br />
Esta información sienta las bases de los caminos a<br />
seguir en la nutrición de la oveja en la preñez intermedia.<br />
En ovejas en condición corporal 3,5 un mes<br />
después del encaste la baja de condición corporal no<br />
debe exceder 0,5 a 0,75 unidades y reducciones bruscas<br />
de ingesta deben ser evitadas. Ingesta alrededor<br />
de 80% de mantención (Tabla 2) resultarán en estas<br />
44<br />
bajas menores de condición corporal. Ovejas delgadas,<br />
especialmente si son primerizas debieran ser<br />
alimentadas 15% sobre mantención para que lleven<br />
adelante leves ganancias de condición corporal. Ganancias<br />
excesivas deben ser evitadas, especialmente<br />
en ovejas jóvenes.<br />
En contraste ovejas muy gordas (> 4) deben ser manejadas<br />
para que puedan bajar 0,5-0,75 puntos de<br />
condición corporal. Ello las hará menos susceptibles a<br />
toxemia de preñez si están sometidas a restricciones<br />
repentinas de ingesta en la gestación final. además<br />
puede ayudar a aumentar el consumo voluntario de<br />
alimento en esa misma fase de la gestación.<br />
Cuarto y quinto mes de gestación<br />
al comienzo del cuarto mes de gestación la placenta<br />
está completamente desarrollada, pero el peso del<br />
feto es sólo un 15% del peso al nacimiento. El rápido<br />
incremento de la depositación de energía en el<br />
feto en rápido crecimiento unido a la baja eficiencia<br />
de conversión de energía en crecimiento fetal (13%)<br />
resulta en un enorme aumento de requerimientos<br />
nutricionales en la gestación final. (Tabla 2).<br />
los requerimientos de energía y proteína como energía<br />
metabolizable EM y proteína metabolizable PM<br />
en el sistema de alimentación se calculan usando el<br />
método factorial, basado en los requerimientos de<br />
mantención, crecimiento de lana, crecimiento uterino<br />
y fetal o producción láctea, cambios de peso vivo<br />
y en el de caminar. El método se describe en detalle<br />
en aFRC (1993). Sistemas en otros países (SCa,<br />
1990) siguen generalmente un proceso similar.<br />
El requerimiento de EM se obtiene usando la eficiencia<br />
(k) con la cual la EM es usada para cada propósito.<br />
los valores de k varían con la calidad de la dieta.<br />
El requerimiento total de EM se ajusta entonces al<br />
nivel de alimentación.<br />
Similarmente, los requerimientos de PM se obtienen<br />
usando las eficiencias de utilización de los aminoácidos<br />
absorbidos para los diferentes propósitos. los<br />
requerimientos de PM provienen de dos fuentes, las<br />
fracciones digestibles de la proteína microbiana sintetizada<br />
en el rumen proporcional a la ingesta energética<br />
y la proteína cruda que escapa la degradación<br />
en el rumen.