SOLIDO LIQUIDO O GAS? - Instituto Cuánto
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NI SE DA POR ENTERADA NI SE DEJA ENTENDER<br />
No hay derecho. Se eliminó el déficit fiscal, pero la inflación no se da<br />
por enterada.<br />
Es verdad que hemos salido del caos monetario o hiperinflación que<br />
padecimos entre 1988 y fines de 1990, pero hay que reconocer que aún no<br />
recuperamos la estabilidad. Las continuas alzas en el costo de la vida, de<br />
4%, algo más algo menos, cada mes, significan que el empresario y el inversionista<br />
se ven obligados a trabajar y construir sobre un piso que se mueve.<br />
¿Cómo explicar la persistencia de las alzas cuando el país cumple tan<br />
aplicadamente la receta antiinflacionaria recomendada por la mayoría de<br />
los premios Nobel de Economía, ni hablar de los sabios nacionales? Después<br />
de años de deambular y predicar en el desierto, por fin han sido escuchados<br />
esos economistas, desde hace 24 meses el Gobierno mantiene una<br />
severa disciplina fiscal, gastando sólo lo que recauda de impuesto, sin recurrir<br />
a la maquinita del Banco Central.<br />
Pero la inflación dice: qué Nobel ni Nobel, y sigue haciéndose la<br />
sueca.<br />
Una explicación es que rigor fiscal no es lo mismo que rigor monetario.<br />
Si bien el Banco Central no ha estado emitiendo para financiar al Gobierno,<br />
si lo ha hecho para adquirir dólares. Resultado: la cantidad de soles,<br />
en billete y depósitos bancarios, ha venido creciendo a más de 4% al mes. Y<br />
un sol es un sol, no importa si fue emitido para financiar al fisco, para comprar<br />
moneda extranjera, o para cualquier otro fin. Con este análisis desaparece<br />
la paradoja inflacionaria: los precios suben porque aún no se para la<br />
máquina del Banco Central.<br />
Sin embargo, hay un detalle que pone en duda el análisis del párrafo<br />
anterior, y es que los peruanos ya no usamos soles. Exagero, por supuesto,<br />
pero no mucho. La mayor parte del dinero que utilizamos para efectuar<br />
pagos, ahorrar de un día a otro, y hasta para fijar precios, son dólares. O sea,<br />
dinero “made in USA”, no en el jirón Miró Quesada. <strong>Cuánto</strong> exactamente,<br />
nadie sabe. El BCR sabe cuantos billetes soles ha emitido, y la Superinten-