06.05.2013 Views

Estas historias de mujeres que nos precedieron - Unión Personal ...

Estas historias de mujeres que nos precedieron - Unión Personal ...

Estas historias de mujeres que nos precedieron - Unión Personal ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

“Pero claro, en mi patria me <strong>de</strong>stacaría como una artista revolucionaria. Iba a<br />

usar una vestimenta no bien mirada en una mujer. Bombachas y boina. Provocaría<br />

reacciones inmediatas. Por otra parte era <strong>de</strong>masiado audaz. Había vivido en Italia, estaba<br />

<strong>de</strong>masiado europeizada. Tendía a modificar estructuras ... No. No. Lola Mora parecía ser<br />

sinónimo <strong>de</strong> escándalo.<br />

Pero voy a salir a rescatarme <strong>de</strong> la indignidad a <strong>que</strong> fui sometida por el hecho <strong>de</strong><br />

haberme <strong>de</strong>stacado entre otras. ¿Qué estoy loca?, ¿Qué Lola Mora ha perdido<br />

bienespersonales, todo, al empren<strong>de</strong>r una increíble aventura?. ¿Y cómo no habría <strong>de</strong> ser<br />

así al quitarme lo único <strong>que</strong> me <strong>que</strong>daba, <strong>que</strong> era la esperanza?; si en un momento<br />

culminante digo: ¡Pobres mis estatuas, se morirán <strong>de</strong> frío...; si un atar<strong>de</strong>cer <strong>de</strong>sesperado,<br />

(por<strong>que</strong> la <strong>de</strong>sesperación se vuelve atar<strong>de</strong>cer en uno), subo a una <strong>de</strong> esas dudosas Nereidas<br />

pretendiendo secarlas <strong>de</strong> la lluvia, es por<strong>que</strong> sé <strong>que</strong> hasta la más dura piedra o el más frío<br />

elemento necesitan <strong>de</strong> vez en cuando <strong>de</strong> toda esa caricia ligera y transparente <strong>de</strong>l afecto.<br />

Mo<strong>de</strong>lé el mármol como a hijos. Les fui dando la forma. Acuné el <strong>de</strong>safío. Registré los<br />

dolores <strong>de</strong> la estatua por<strong>que</strong> era una parturienta incomprendida. Puse mi amor<br />

incondicional en esos mudos here<strong>de</strong>ros <strong>que</strong> mirarían luego <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su posteridad. Sabía, sí,<br />

<strong>que</strong> estaba sola frente al mundo hostil, cerrado a mi <strong>de</strong>stino. Lola Mora, <strong>de</strong> quién<br />

apreciaron sus ojos “vetustos <strong>de</strong> resabio araucano”. Esa tucumana piel <strong>de</strong> tar<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />

llovizna. Pero todo allá lejos, adon<strong>de</strong> la creatividad otorga dones y privilegios. Despierta<br />

expectativas ... Establece el examen <strong>de</strong> ingreso hacia la consagración...”<br />

Lola Mora nace en Tucumán el 17 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1866. Parece <strong>que</strong> <strong>de</strong>bido a un<br />

equívoco, estuvo primeramente asentada en el mes <strong>de</strong> Junio, el día 22, por un error <strong>de</strong><br />

localida<strong>de</strong>s. Empieza a tomar vuelos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los enormes espacios <strong>de</strong> sus tierras y en esos<br />

aleteos inaugurales entre la infancia y la adolescencia, esboza caras, dibuja sonrisas.<br />

Despierta a lo <strong>que</strong> será su pasión y <strong>de</strong>scubre <strong>que</strong> “aun<strong>que</strong> a veces parece <strong>que</strong> no sirve <strong>de</strong> nada,<br />

para ciertas alturas se precisan las alas”, y echa a volar, <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> su maestro, Santiago<br />

Falcuchi, en aras <strong>de</strong> su vocación artística. Este maestro era uno <strong>de</strong> los tantos inmigrantes <strong>que</strong><br />

habían llegado al país y enseñaba dibujo en el Colegio Normal <strong>de</strong> Tucumán.<br />

Es con la muerte <strong>de</strong> sus seres <strong>que</strong>ridos, varios <strong>de</strong> sus herma<strong>nos</strong> y sus padres, con pocos<br />

días <strong>de</strong> diferencia <strong>que</strong> ella eclipsa sus vuelos y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora permanecerá en tierra firme,<br />

introduciéndose en las escuelas clásicas y románticas siempre ayudada por el Profesor<br />

Falcuchi ... “Nos habíamos <strong>que</strong>dado solos, memorizando las pare<strong>de</strong>s”, dirá alguna vez la<br />

futura escultora”.<br />

Como tiene necesidad <strong>de</strong> trabajar y está emparentada con familias <strong>de</strong> arraigo <strong>de</strong> la<br />

época, recurre a una <strong>de</strong> sus tías, <strong>de</strong> apellido Aráoz, y ella organiza la primera muestra en el<br />

año 1894, en la Sociedad <strong>de</strong> Beneficencia <strong>que</strong> presi<strong>de</strong>, adon<strong>de</strong> son expuestas las caras <strong>de</strong><br />

veinte gobernadores tucuma<strong>nos</strong>, hechos a lápiz, en papel canson, <strong>que</strong> se ven<strong>de</strong>n en cinco mil<br />

pesos <strong>de</strong> entonces. Figurarían así Vladislao Frías, Juan Terán, Benjamín Villafañe, Tiburcio<br />

Padilla, entre otros.<br />

De ahí en más, siempre con el estímulo <strong>de</strong> su maestro, <strong>de</strong> su primo B. Aráoz, y el <strong>de</strong><br />

políticos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s influencias, obtiene una beca para estudiar en Italia.<br />

Y “Pitín” Posse Santillán, agregado cultural años <strong>de</strong>spués en Europa, dijo <strong>de</strong> ella en<br />

una carta: “Era menuda, <strong>de</strong>lgada, parecía <strong>que</strong> el más leve viento podía <strong>de</strong>rribarla. Pero<br />

era nada más <strong>que</strong> un parecer. Cuando uno llegaba hasta su cara, a<strong>que</strong>llos ojos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!