Estas historias de mujeres que nos precedieron - Unión Personal ...
Estas historias de mujeres que nos precedieron - Unión Personal ...
Estas historias de mujeres que nos precedieron - Unión Personal ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
“Nosotras <strong>de</strong>bíamos <strong>de</strong>spedirlas – me contó la Señora Figueredo -. Y en forma<br />
paralela, con nuestros aviones, llegar hasta el límite con Uruguay. Luego, girar una a la<br />
izquierda y otra a la <strong>de</strong>recha y <strong>de</strong>splegar las ban<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> los dos países y volver”.<br />
Incluso, atentamente, por la ma<strong>que</strong>ta <strong>de</strong> su avión Focker, hecho por uno <strong>de</strong> sus nietos, me<br />
enseña como hizo el “looping”, y prosigue contándome. Entre una <strong>de</strong> las probabilida<strong>de</strong>s<br />
pudo fallarle el altímetro, pero siempre constituyó un misterio ese acci<strong>de</strong>nte... . El avión<br />
se perdió entre los árboles y el suelo, no <strong>que</strong>dando <strong>de</strong> ella más <strong>que</strong> una parte <strong>de</strong> su<br />
abdomen ... . Las aviadoras partieron dos días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su sepelio, <strong>que</strong> fue imponente,<br />
en el cementerio <strong>de</strong> La Recoleta, y recuerdo <strong>que</strong> en nombre <strong>de</strong> los actores, habló la<br />
Señora Iris Marga”.<br />
El vuelo <strong>de</strong> las alas la eclipsó, pero su vida personal tuvo triunfos, alegrías, y como<br />
siempre suce<strong>de</strong>, <strong>de</strong>spertó envidias y sufrió <strong>de</strong>sengaños.<br />
Dos caras testimonian esto. La <strong>de</strong>l Señor Raúl Apold, Secretario entonces <strong>de</strong>l<br />
Aeroclub y gran admirador <strong>de</strong> Carola, don<strong>de</strong> los ven fotografiados junto al actor Florencio<br />
Parravichini y Teodoro Felz.<br />
Dice Apold en una carta: “Quienes hayan estado en Morón ese día, saben con <strong>que</strong><br />
nerviosidad Carola subió a su avión <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantas amarguras y hostilida<strong>de</strong>s. Su<br />
espíritu no estaba vencido por la adversidad, pero evi<strong>de</strong>ntemente estaba nerviosísima, y<br />
así, con sus nervios <strong>de</strong> punta, llena <strong>de</strong> tristeza, <strong>de</strong>silusionada, herida en su sensibilidad,<br />
salió Carola para realizar el último vuelo <strong>de</strong> su vida digna y magnífica”.<br />
Cabe hacer notar <strong>que</strong> los herma<strong>nos</strong> <strong>que</strong>rían regalarle a Raúl Apold el automóvil<br />
Ford, con el cual ella había ido ese día al lugar, pero <strong>de</strong> ninguna manera aceptó el<br />
ofrecimiento.<br />
La otra carta pertenece al Señor Raúl Barón Biza, y está dirigida a la madre <strong>de</strong><br />
Carola, en estos térmi<strong>nos</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Uruguayana:<br />
“Señora. Le ofrezco el corazón. Sé el dolor <strong>que</strong> significa la pérdida <strong>de</strong> su hija<br />
para la aviación y doblemente para quienes la conocimos personalmente. Mucho más<br />
para Usted. Compenetrados <strong>de</strong> sus esperanzas y <strong>de</strong> sus preocupaciones económicas para<br />
con los suyos, me permito llegar en esta hora aciaga para comunicarle <strong>que</strong> he <strong>de</strong>signado<br />
una renta vitalicia <strong>de</strong> 250 pesos en moneda legal, paga<strong>de</strong>ros mensualmente en mis<br />
escritorios <strong>de</strong> Bue<strong>nos</strong> Aires, <strong>de</strong>l 1° al 5 <strong>de</strong> cada mes, a cargo <strong>de</strong>l Banco Español <strong>de</strong>l Río<br />
<strong>de</strong> la Plata, acompañando ya el che<strong>que</strong> correspondiente al mes <strong>de</strong> Diciembre próximo, y<br />
suma <strong>de</strong> la cual se encargará mi administrador en ésa”.<br />
“Ofrezco también un lugar <strong>de</strong> honor en el monumento <strong>de</strong> mi esposa Miriam<br />
Stefford, <strong>que</strong> al igual <strong>que</strong> su hija, y con apenas 26 años, murió en un acci<strong>de</strong>nte trágico, y<br />
me comprometo a costear todos los gastos, impuestos, alojamiento <strong>de</strong> las <strong>de</strong>legaciones<br />
<strong>que</strong> llegarán a Córdoba, y todo lo <strong>que</strong> <strong>de</strong>man<strong>de</strong> el traslado <strong>de</strong> familiares y los restos<br />
hasta el mencionado lugar, <strong>que</strong> a partir <strong>de</strong> entonces podría <strong>de</strong>nominarse “el panteón <strong>de</strong><br />
las aviadoras”. Creo interpretar así el sentimiento <strong>de</strong> quienes comenzaron en una<br />
misma época su vocación, y <strong>que</strong>, <strong>de</strong>sgraciadamente, hermanó la <strong>de</strong>sgracia...” S.S.S.<br />
RAUL BARON BIZA.