Estas historias de mujeres que nos precedieron - Unión Personal ...
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<strong>de</strong>idad andrógina <strong>que</strong> acusa los dos sexos, por<strong>que</strong> tanto se i<strong>de</strong>ntifica con la chica<br />
abandonada, <strong>que</strong> con el drama <strong>de</strong>l joven a quien <strong>de</strong>jaron en la vía”.<br />
Está <strong>de</strong>mostrado <strong>que</strong> para ser cancionista no es imprescindible saber cantar. Todo lo<br />
hace el temperamento, <strong>que</strong> es la facultad <strong>de</strong> sufrir con mayor o menor espontaneidad, los<br />
dramas <strong>que</strong> integran el sufrido y atormentado patetismo <strong>de</strong>l tango.<br />
Después, los triunfos la llenarán <strong>de</strong> joyas. De automóviles costosos. De seudónimos<br />
para acaparar misterios y <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s anteojos <strong>que</strong> la harán muchas veces pasar <strong>de</strong>sapercibida<br />
entre el más absoluto <strong>de</strong> los anonimatos. Finalmente, la fama las llevará al cine y ahí tampoco<br />
se precisa saber <strong>de</strong>masiado. Para eso, precisamente, está esa niña bonita <strong>de</strong>l éxito. Del<br />
oropel... la fama”.<br />
José Portogallo suele reunirse en el ambiente y hace <strong>de</strong>finiciones conmovedoras<br />
sobre el tango, contándole a Paquita, <strong>que</strong> escucha embelesada:<br />
“Somos herma<strong>nos</strong>. Somos hijos <strong>de</strong>l mismo pueblo.<br />
Temblor. Ráfaga suelta. Gota <strong>de</strong> agua. Sonrisa.<br />
Hilván <strong>de</strong> la penumbra en una calle.<br />
Mate amargo, bizcocho, cigarrillo, puchero.<br />
Frescura <strong>de</strong> rocío... parecita... silbido.<br />
Hoja <strong>de</strong> menta. Luna colgada <strong>de</strong> un potrero,<br />
Sonido <strong>de</strong> cigarra.<br />
Hablo tu misma lengua, Juan Tango. De tu nombre<br />
Llevo en mi corazón <strong>de</strong> sal una paloma;<br />
Una armónica, un grillo, una luciérnaga.<br />
Soy tu hermano <strong>de</strong> leche hasta <strong>que</strong> venga<br />
La muerte con su lámpara <strong>de</strong> polen<br />
A <strong>que</strong>marte los huesos, y <strong>que</strong><strong>de</strong>n las mejillas<br />
Pegadas a tus raíces”.<br />
“Van a presentarme a un muchacho <strong>de</strong> barrio, Arturo. Es un pibe <strong>de</strong> Villa Crespo,<br />
casualmente, <strong>que</strong> dicen toca el piano muy bien y actuaba como violinista antes, con otros<br />
dos <strong>que</strong> vivían en los fondos <strong>de</strong> la calle Acevedo y Aguirre. Pero <strong>de</strong>jó todo por el piano. Va<br />
a pasar por el bar Domínguez a verme. Es un flaco alto, algu<strong>nos</strong> dicen <strong>de</strong> caminar<br />
compadrito. Se ha enterado <strong>que</strong> necesito un pianista. Si es bueno podrá <strong>que</strong>darse. Tiene<br />
sólo 14 años... . Te aclaro <strong>que</strong> hoy tengo mucho dolor <strong>de</strong> espalda... ¿Que tal si <strong>nos</strong> vemos a<br />
las ocho y vamos a dar una vuelta por el “San Bernardo”?”.<br />
“Fuiste cuna <strong>de</strong> politi<strong>que</strong>ros...”<br />
“<strong>Unión</strong> Cívica está cosechando gran<strong>de</strong>s méritos propios y Santa Cruz se lo<br />
merece.<br />
Son los tiempos <strong>de</strong> los bravos Irigoyenistas. La dirección <strong>de</strong>l teatro Smart se la han<br />
dado a Blanca Po<strong>de</strong>stá y me han pedido <strong>que</strong> actúe allí por<strong>que</strong> ella va a estrenar una obra<br />
<strong>de</strong> teatro: “Historia triste <strong>de</strong> una mujer alegre”. Creo <strong>que</strong> esto sí va a ser un éxito”.