Y se repetirá también, esa frase tan suya y característica: “¡A<strong>de</strong>lante, compañeros ... a<strong>de</strong>lante, <strong>que</strong> aquí no ha pasado nada!”.
PAQUITA BERNARDO PRIMERA BANDONEONISTA ARGENTINA El tango, como muchas infancias, tuvo la suya, triste y vergonzosa. Surgió <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> llamaron Oscar Beltrán y Carlos O. Bunge, “la carraspera lírica <strong>de</strong>l organito. Del compadrito, flor y nata <strong>de</strong> la chusma porteña, y <strong>de</strong>l malevo, sucesor <strong>de</strong>scastado <strong>de</strong>l gaucho”. En esos guapos <strong>de</strong> medio pelo, fugaces prototipos <strong>de</strong>l hampón ciudadano, no fue posible nunca reconocer ningún legado <strong>de</strong> los precursores <strong>de</strong> la nacionalidad, prosiguen diciendo. Por eso, cuando sale <strong>de</strong> la covacha amoral <strong>que</strong> lo inicia; cuando se limpia <strong>de</strong> las salpicaduras <strong>de</strong> su barro <strong>de</strong> origen; (1880-1895 y <strong>de</strong> ahí a 1917-1920) es el tiempo <strong>de</strong> la “Guardia Vieja”, adon<strong>de</strong> aparecerá en el escenario <strong>de</strong> la vida, ésta, hasta hoy <strong>de</strong>sconocida, Paquita Bernardo. “Te hicieron con la historia <strong>de</strong> las malas <strong>mujeres</strong> <strong>que</strong> nunca fueron buenas ni jamás lo serán”. Recor<strong>de</strong>mos sino las letras <strong>de</strong> “Noche <strong>de</strong> Reyes”, “Loca”, “Cualquier cosa”, “Mátala”, “Mano cruel”, “Maldito Tango”, “Margoth”, por mencionar algu<strong>nos</strong>. Nacida en Villa Crespo, allá por la calle Camargo, envuelta en un bandoneón. Fue un 1° <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1900, su nombre FRANCISCA CRUZ BERNARDO cuando todo estaba quieto y el país <strong>de</strong>scansaba <strong>de</strong> su rutina diaria. Y ella vino al mundo filigranando las tar<strong>de</strong>s con claves y melodías. Primeras fueron las notas <strong>de</strong> un piano, cuando apenas entendía el lenguaje <strong>de</strong> la infancia. Y <strong>de</strong>spués, los sostenidos y bemoles salieron <strong>de</strong>l horizonte negro y blanco <strong>de</strong>l “Breyer” familiar, para mezclarse con la ca<strong>de</strong>ncia brumosa y lánguida <strong>de</strong>l instrumento <strong>que</strong>rendón. Nunca antes una mujer lo había ejecutado. Instrumento <strong>de</strong> hombres, para hombres, <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia extranjera. Traía consigo una aureola <strong>de</strong> pecado. Sexualidad psicótica. Erótica relajación. Una oscura ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> libertinaje. Paquita lo puso sobre sus rodillas y el adormecido arrabal <strong>de</strong>spertó a su conjuro. La calle Corrientes se emban<strong>de</strong>ró <strong>de</strong> ritmos inusuales y las <strong>mujeres</strong> <strong>de</strong> la or<strong>que</strong>sta Paquita <strong>de</strong>spertaron <strong>de</strong> su mágico letargo y las sorprendió la aurora a la salida <strong>de</strong>l teatro Smart, pálidas <strong>de</strong> trasnoches y sueños, mientras <strong>que</strong> el sol en forma <strong>de</strong> clave, dibujaba círculos en los pentagramas celestes. Fue compositora y directora <strong>de</strong> la or<strong>que</strong>sta <strong>que</strong> <strong>de</strong>butó en 1921 en el bar “Dominguez” <strong>de</strong> la calle Corrientes, con un sexteto <strong>de</strong>nominado “Or<strong>que</strong>sta Paquita” <strong>que</strong> integraban Osvaldo Pugliese, Alci<strong>de</strong>s Palavecino, Elvino Vardaro, Miguel Loduca y Arturo Bernardo y <strong>que</strong> por primera vez estrenaba bandoneón.
- Page 2 and 3:
CUA DER NOS DE HISTORIA 1 MUJERES A
- Page 4 and 5:
INTRODUCCION Mujeres Argentinas. De
- Page 6 and 7:
Esta heterogeneidad de mujeres, de
- Page 8 and 9:
Pascuala, con su pobreza, con sus g
- Page 10 and 11:
Después de mucho peregrinar, Pascu
- Page 12 and 13:
Botas y un uniforme Que ahora mi no
- Page 14 and 15:
dolor y las lágrimas de nuestras d
- Page 16 and 17:
Comandante de gauchos, dispuesto a
- Page 18 and 19:
arremeten para defenderlo!... Tampo
- Page 20 and 21:
“En mitad de su carrera, Martina
- Page 22 and 23:
estrella, e inclusive soportar cast
- Page 24 and 25:
Ayudó al sacerdote a preparar el e
- Page 26 and 27:
puesto en el que ha causado tantos
- Page 28 and 29:
Por cuestas altísimas. Arroyos que
- Page 30 and 31:
Eulalia, merced a su conducta, esti
- Page 32 and 33: Eulalia Ares es la primera en alzar
- Page 34 and 35: En una sala del Cabildo, la señora
- Page 36 and 37: Desde aquella asonada heróica de 1
- Page 38 and 39: Muchos no saben siquiera quién soy
- Page 40 and 41: profundos, escrutadores, como con r
- Page 42 and 43: ... Hoy no he lavado los pinceles y
- Page 44 and 45: Era la famosa fuente de las Nereida
- Page 46 and 47: es capaz de renegar de su patria. L
- Page 48 and 49: Diputado Nacional. Ese día hasta l
- Page 50 and 51: Y la mitología Las Nereidas te dio
- Page 52 and 53: (personal opinión de una mujer tot
- Page 54 and 55: Lógico su sentir. A su edad ya se
- Page 56 and 57: tiene un verdadero temperamento de
- Page 58 and 59: De pronto, cambiaba de pose y se la
- Page 60 and 61: amigas; Lola Mora, Cecilia Grierson
- Page 62 and 63: La ordenanza fue promulgada el 28 d
- Page 64 and 65: Para lograr un país justo debemos
- Page 66 and 67: debe legarnos también una serie de
- Page 68 and 69: CAROLA LORENZINI - AVIADORA El 15 d
- Page 70 and 71: ganado entre los años 1924 y 1925,
- Page 72 and 73: que me embarga... . Yo quiero segui
- Page 74 and 75: Los corrales de piedra, en círculo
- Page 76 and 77: Otra de las cosas a que aspiraba la
- Page 78 and 79: Al día siguiente devolvió el avi
- Page 80 and 81: “Nosotras debíamos despedirlas -
- Page 84 and 85: Instrumentista del silencio. Las pa
- Page 86 and 87: instrumento haciéndolo un poco sen
- Page 88 and 89: Pero el éxito en el bar Domínguez
- Page 90 and 91: deidad andrógina que acusa los dos
- Page 92 and 93: clase de enanitos y príncipes. Aho
- Page 94 and 95: “Son los 25 Abriles que realmente
- Page 97 and 98: AZUCENA MAIZANI Apodos: Azabache -
- Page 99 and 100: Luego volvía a sentarse en una de
- Page 101 and 102: obras cortas, generalmente de un ac
- Page 103 and 104: “ UN GESTO MEMORABLE “no abando
- Page 105 and 106: DISCOGRÁFICA COMPLETA SELLO ODEÓN
- Page 107 and 108: SELLO ORFEO ENTRE LOS AÑOS 1944 Y
- Page 109 and 110: BIBI MANCINO - Autora y compositora