Manual de Servicio de Al‑Anon y Alateen

Sin embargo, ni los contactos ni los Padrinos o Madrinas escogidos
recientemente deberán ser utilizados como reemplazo de las reuniones.
Para más información sobre el padrinazgo, lea el folleto Todo acerca
del padrinazgo (SP‑31) y el marcador de libros Padrinazgo, trabajando
juntos en la recuperación (SM‑78).
El Padrino o Madrina de las labores de servicio representa una
relación especial en la que un miembro comparte con otro miembro
su experiencia en el servicio. Este tipo de padrinazgo puede presen‑
tarse sólo una vez, tal como cuando un fiel servidor saliente le brinda
apoyo a quien lo sustituye, o puede constituir una relación continua. El
padrinazgo en el servicio le ayuda tanto al Padrino o Madrina como al
apadrinado a adquirir nuevas destrezas a la vez que sirve de ejemplo de
desarrollo personal en el servicio. Grupos de Familia Al‑Anon a nivel
mundial se beneficia cuando los miembros muestran entusiasmo en
la labor de servicio. Para más información acerca del Padrinazgo en
servicio, léase el folleto: El padrino de servicio: Trabajar en forma más
inteligente, no más ardua (SP‑88)
Padrino o Madrina de Grupo de Alateen. Un Padrino o Madrina de
Grupo de Alateen es un miembro de Al‑Anon que ha sido certificado
por su Zona como Miembro de Al‑Anon que Participa en el Servicio
de Alateen y se ha comprometido a prestar sus servicios en las reunio‑
nes de Alateen periódicamente.
Padrinos o Madrinas Individuales de Alateen son algunos de los
mismos adolescentes que pueden debatir sus problemas personales o
inquietudes con sus apadrinados. Los Padrinos o Madrinas Individua‑
les de Alateen están dispuestos a compartir la experiencia, fortaleza y
esperanza del programa de Alateen.
Relaciones con el público en la comunidad
Si se le informa a la comunidad sobre la hermandad y esta com‑
prende la ayuda que Al‑Anon puede brindarle, nuestros grupos atrae‑
rán a muchas personas que necesitan nuestro programa de recupera‑
ción. Las buenas relaciones con el público son importantes tanto para
los grupos como para la comunidad en general. Es de suma impor‑
tancia entender el principio de anonimato desde el comienzo. Siempre
protegemos el anonimato de nuestros miembros, pero el programa de
Al‑Anon y Alateen no es anónimo. (Véase la sección de “Compendio
de Guías” para más información sobre el anonimato).
Los grupos pueden enviar a los miembros a reunirse y hablar con el
clero, personal médico y educadores, o con el director de una estación
de radio o televisión de la localidad. Otros miembros pueden ayudar
a llevar la presencia de Al‑Anon al hospital, al centro de rehabilita‑
ción o al reclusorio de la localidad. Siempre y cuando los miembros
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Grupos de Al‑Anon y Alateen en acción