Reconocimiento a 50 y 25 años de Abogacía - LA TOGA
Reconocimiento a 50 y 25 años de Abogacía - LA TOGA
Reconocimiento a 50 y 25 años de Abogacía - LA TOGA
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Enero - Marzo 2010<br />
Dossier<br />
He meditado mucho lo que escribo a continuación, he corregido, he tachado muchas veces el<br />
mismo párrafo, no es nada fácil para mí. Sabía que Antonio te estaba ayudando a superar estos difíciles<br />
momentos. Te acompañaba al parque con los niños, y algunos domingos salía con vosotros a comer. Al<br />
principio me hablabas <strong>de</strong> él con naturalidad, era tu amigo, tu compañero <strong>de</strong> trabajo, nada malo había<br />
en ello, no había motivo para pensar mal, no <strong>de</strong>bía ser tan mezquino. Poco a poco empecé a notar que<br />
las referencias a él eran continuas, que estabas fascinada. Incluso cuando llamaba por teléfono había<br />
veces que me quedaba sorprendido <strong>de</strong> que estuviera en nuestra casa, aunque fingía no darme cuenta.<br />
Te pue<strong>de</strong>s imaginar lo que es sentirte celoso cuando estás encerrado en una prisión. Te pue<strong>de</strong>s imaginar<br />
mi inquietud, mi angustia, apenas llevaba once meses en la cárcel. Me contaron que habíais asistido juntos<br />
a la boda <strong>de</strong> tu prima María, y me extrañó que no me contases ese <strong>de</strong>talle. Cuando te preguntaba, sólo<br />
<strong>de</strong>cías que eran fantasías mías, que no me atormentase.<br />
Ya no tienes necesidad <strong>de</strong> engañarme ni <strong>de</strong> fingir, te pido por favor que hables claro. Estoy <strong>de</strong>sesperado.<br />
Si tú quieres, po<strong>de</strong>mos divorciarnos <strong>de</strong> mutuo acuerdo. No me voy a oponer, tal vez sea lo más sensato.<br />
Me parece bien que te que<strong>de</strong>s con la guarda y custodia <strong>de</strong> los niños, y con el uso <strong>de</strong> la casa. Me gustaría<br />
po<strong>de</strong>r ver a los niños con libertad, casi todas las tar<strong>de</strong>s, y que pasen conmigo los fines <strong>de</strong> semana alternos<br />
y la mitad <strong>de</strong> las vacaciones. Te pido que me los <strong>de</strong>jes el fin <strong>de</strong> semana completo que salga en libertad.<br />
Ahora mismo no puedo pasarte ninguna pensión, pero no me negarás que mi madre te está ayudando<br />
económicamente. Perdóname las barbarida<strong>de</strong>s que te dije la última vez que hablamos, tú tampoco<br />
elegiste las mejores palabras. En el fondo, nunca esperaba esta tremenda <strong>de</strong>silusión, confiaba en ti sin<br />
reservas.<br />
Desgraciadamente, la memoria no pue<strong>de</strong> borrarse selectivamente y será difícil librarme <strong>de</strong> los<br />
acontecimientos tan dolorosos vividos este horrible año, pero si tú quieres, estoy dispuesto a intentar olvidar,<br />
a no pensar, a ignorar lo pasado, a tragarme el orgullo – espero que no me consi<strong>de</strong>res débil y cobar<strong>de</strong>-, sin<br />
reproches, sin preguntas, sin condiciones. Me <strong>de</strong>cías que no estabas enamorada <strong>de</strong> él, que fue sólo una<br />
tontería. ¿Tú quieres también intentarlo? Dime si quieres que sigamos juntos. Piénsalo y respón<strong>de</strong>me cuanto<br />
antes, sea cual sea tu <strong>de</strong>cisión.<br />
Como te <strong>de</strong>cía al principio, me quedan nueve días para salir <strong>de</strong> permiso, mi primer fin <strong>de</strong> semana.<br />
Me dice la trabajadora social que <strong>de</strong>spués vendrán más y que con un poco <strong>de</strong> suerte <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tres<br />
meses tendré el tercer grado y podré venir al centro penitenciario sólo para dormir. Me ilusiona po<strong>de</strong>r ir al<br />
mercado y preparar la comida que me gusta, dormir sin horarios y olvidarme <strong>de</strong> la sirena que me <strong>de</strong>spierta<br />
diariamente, po<strong>de</strong>r correr sin que nadie me vigile, po<strong>de</strong>r elegir en las tiendas y librerías que forman parte<br />
<strong>de</strong> mi vida, po<strong>de</strong>r recibir sin restricciones las llamadas <strong>de</strong> los amigos, volver a dibujar en mi mesa, con mis<br />
libros, y sobre todo, po<strong>de</strong>r tirarme en el suelo con los niños. En la vida todas las cosas son importantes,<br />
incluso añoro los atascos que nos encontramos en la carretera <strong>de</strong> Huelva cuando el domingo por la noche<br />
volvemos <strong>de</strong> la playa, con los niños dormidos en la parte <strong>de</strong> atrás. Tengo <strong>de</strong>lante la foto <strong>de</strong> Londres <strong>de</strong>l<br />
viaje <strong>de</strong> Fin <strong>de</strong> curso, estamos los dos tan jóvenes, tan sonrientes, tan ingenuos cogidos <strong>de</strong> la mano, tú con<br />
aquella boina gris y el corazón en calma… Aunque ahora no lo quieras reconocer, juntos hemos pasado<br />
momentos estupendos, y si tú quieres, pue<strong>de</strong>n ser muchos más.<br />
Gertru, dile a los niños que en Temuco esta tar<strong>de</strong> hace un tiempo maravilloso. Dile que su padre ha<br />
trabajado muy duro todos estos meses, enfrentándose a muchas dificulta<strong>de</strong>s. Sin embargo, hoy está <strong>de</strong> un<br />
humor excelente porque va a comprar el billete para pasar un fin <strong>de</strong> semana en Sevilla. Ya tiene preparada<br />
la maleta.<br />
XV