12.05.2013 Views

Tú y tu Casa y tu Casa - Paul-Timothy

Tú y tu Casa y tu Casa - Paul-Timothy

Tú y tu Casa y tu Casa - Paul-Timothy

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¿Por qué? A ella no le interesa.<br />

—El Todopoderoso te enviará a El Olvidado por medio de<br />

<strong>tu</strong> iglesia. Dios trabaja por medio de su iglesia, no por medio<br />

de individuos.<br />

—No entiendo. Se que Dios quiere que yo vaya. Lo ordenó<br />

en la Gran Comisión.<br />

—Esa comisión es para la iglesia como cuerpo. Es la<br />

iglesia la que tiene que reproducirse en El Olvidado. Si el<br />

Espíri<strong>tu</strong> Santo te envía, será por medio de la congregación. Si<br />

ella no está de acuerdo, Dios no puede enviarte como un brazo<br />

de ella.<br />

—No entiendo, hermano Ezequiel. ¿Por qué la iglesia tiene<br />

que estar metida?<br />

El anciano tomó su Biblia.<br />

—No hay apóstol que se ordene a sí mismo. Hasta el<br />

Apóstol Pablo fue enviado por medio de su propia iglesia en<br />

Antioquia. No será tú, sino <strong>tu</strong> iglesia, quien levantará las<br />

iglesias en El Olvidado, Dimas. Ella se reproducirá por medio<br />

de ti. Ella dará a luz iglesias hijas.<br />

Un joven entro a la carrera.<br />

—¡Don Ezequiel! ¡Necesito una Biblia! ¡Hola! Dimas!<br />

¿Por qué no juegas ahora con nosotros fútbol? ¿Dónde están las<br />

Biblias?<br />

—Aquí, Pepe—dijo Ezequiel sacudiendo el polvo de una<br />

caja—. ¿Estás apurado?<br />

—Una amiga está en el hospital. Quiero regalarle una<br />

Biblia.<br />

—¿Está grave?—le preguntó Ezequiel.<br />

24<br />

—¿Y tú—preguntó Luis a Dimas—eres muy consagrado<br />

entonces?<br />

—No mucho—confesó Dimas—. No pretendo ser muy<br />

santo. Hermano, Luis, tú nunca vas a ganar a la gente. Es<br />

porque crees que son duros. No simpatizas con ellos.<br />

—Ya no importa—dijo Luis—; hoy fue mi último domingo<br />

en El Olvidado. Voy a llevar a Eugenia para vivir en la ciudad.<br />

—¿De veras?—preguntó Dimas—¿Y qué vas a hacer?<br />

—Voy a enseñar el Evangelismo y la obra Pastoral en el<br />

Seminario.<br />

Después de la boda Dimas regresó con Carmen a<br />

Riachuelo. Luego se encontró camino a casa de Cálix. Iba<br />

montado en el caballo de su papá. De largo miró la casa. No<br />

vio a nadie. Amarró su caballo en un palo. Se quedo mirando la<br />

casa a través de un potrero. Pasó por la parte clara del potrero.<br />

Llegó a la casa. Tocó. Nadie contestó.<br />

—¡Cálix!<br />

Silencio.<br />

—¡Cálix Urbina!—llamó en voz alta. Nadie respondió.<br />

Solo el eco resonó en el valle abajo. Dio la espalda y caminó<br />

hacia el caballo.<br />

Entonces alguien llamó desde adentro:<br />

—¿Qué querías?<br />

—Quiero hablar con Cálix.<br />

—Mi papá no está.<br />

Dimas respondió a Mincho:<br />

—Entonces esperaré.<br />

157

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!