Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—¿Ahora qué hacemos?<br />
Tres horas después llegó un campesino con una yunta de<br />
bueyes. Sacaron él carro del río. Luis secó el motor y trató de<br />
prenderlo.<br />
—Hay agua en el aceite—le advirtió Dimas—. Lo vas a<br />
echar a perder si lo corres ahora.<br />
Pero Luis siguió probándolo.<br />
—Sólo vamos a Paniagua. Cambiaremos el aceite allí.<br />
—No lo hagas. Se arruinará. Costará un montón de dinero<br />
componerlo. El carro arrancó. Echó un montón de vapor por el<br />
escape.<br />
—No te preocupes por las reparaciones—dijo Luis—. La<br />
92<br />
—Las que son propias de un misionero.<br />
—¿Cuáles? preguntó don Miguel.<br />
—Bueno—dijo Luis—. ¿Dónde está mi carro? ¿Y mi<br />
grabadora? ¿Y mi cámara? ¿Y mi. . .?<br />
—¡No, hombre!—lo regaño Dimas—. No trabajamos para<br />
hacemos como los gringos. Trabajamos para servir a Cristo.<br />
Para sacrificamos y morir si El lo quiere.<br />
Lucita, que estaba escuchando, se rió:<br />
—¡Me encanta su religión!<br />
Don Miguel cortó la plática:<br />
—No digamos más. Luis va a trabajar con usted en<br />
Paniagua, hermano Dimas.<br />
—Vamos a ver—murmuro Luis.<br />
Don Miguel dijo:<br />
—Pues debemos orar por su viaje a Paniagua.<br />
—¡Un momento!—lo de<strong>tu</strong>vo Luis—. No voy allá a menos<br />
que tenga transporte. No confío en esos carros comerciales del<br />
campo. Sus chóferes se emborrachan. Y van sin frenos. Y si<br />
encontramos algún problema en Paniagua, ¿Cómo vamos a<br />
salir? No hay carros todos los días. Si usted no va con su jeep,<br />
tampoco voy yo.<br />
—¿Por falta de transporte?—le preguntó don Miguel,<br />
impaciente.<br />
—Sí, por falta de transporte.<br />
—Y por falta de fe—agregó Dimas.<br />
Don Miguel le tiró las llaves a Luis.<br />
89