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Tú y tu Casa y tu Casa - Paul-Timothy

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pensativo. Luego el misionero dijo:<br />

—Dimas, el hermano Luis puede ir con usted por algún<br />

tiempo también.<br />

—Bueno, no mucho tiempo —explicó Luis—; sólo para<br />

ayudar a empezar. Porque he comenzado una serie de mensajes<br />

del libro del Apocalipsis. Sólo hemos llegado a la segunda<br />

trompeta. No quiero interrumpir por mucho tiempo.<br />

Dimas se quedó sorprendido. Al fin se expresó:<br />

—Claro, hermano Luis. ¡Mil gracias, don Miguel! ¡Mil<br />

gracias, don Ezequiel! ¡Y a usted, pastor! ¡Mil gracias, Señor<br />

Jesucristo!<br />

Lamelatas meneó la cola y ladró.<br />

PREGUNTAS DEL CAPITULO UNO<br />

1. Carmen quiso acompañar a su esposo en su trabajo<br />

misionero. A veces la mujer de un obrero no comparte su<br />

llamamiento. ¿Qué problemas pueden resultar por esto?<br />

2. La iglesia se puso de acuerdo para enviar a Dimas. ¿Por qué<br />

un obrero no debe ordenarse a sí mismo?<br />

3. A veces los hermanos ponen argumentos en contra de una<br />

nueva obra. ¿Cuáles son las excusas que ponen para evitar más<br />

34<br />

Buscó su cartera. No estaba en su pantalón. La encontró en<br />

el suelo. Solo llevaba dos lempiras. La abrió. ¡El dinero todavía<br />

permanecía! Pero habían metido un papelito. Lo leyó:<br />

Con dificultad, Dimas se puso de pie. Tomó su machete y<br />

cortó una vara. Cada golpe le hacía doler la cabeza. Hizo el<br />

extremo de la vara en forma de pala y excavó un hoyo.<br />

Despacio levantó a Lamelatas y lo puso con cuidado en el<br />

hoyo. Lo cubrió con la tierra del El Olvidado. Le dio la idea<br />

que estaba sepultando otra vez a Ezequiel. Recordó la profecía<br />

del anciano. Algún día descubriría aquella serpiente en el suelo<br />

de El Olvidado. Bajo la piedra demasiado pesada. ¡No! ¡Nada<br />

me impedirá! ¡Hay que establecer las iglesias en todas las<br />

aldeas! ¡Ningún obstáculo me detendrá!"<br />

Se fue caminando. Sintió un desmayo y cayó. Se levantó<br />

mareado, pero siguió su camino.<br />

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