You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
viejo barrio, siempre enseguida <strong>de</strong> comer y tras una misma<br />
ruta que había convertido yo en ovillo <strong>de</strong> juegos solitarios:<br />
<strong>la</strong> trampil<strong>la</strong> temblona <strong>de</strong> <strong>la</strong> taberna <strong>de</strong> Alejandro; <strong>la</strong> vertiginosa<br />
esquina en abanico con Labrador don<strong>de</strong> los peldaños<br />
eran junto a <strong>la</strong> pared anchos como mi tacón; los resquicios<br />
en el muro sobre <strong>la</strong> vía que corría <strong>de</strong> principio a fin<br />
<strong>la</strong> calle entonces bien l<strong>la</strong>mada <strong>de</strong>l Ferrocarril; <strong>la</strong>s cortinas<br />
que atravesar en ida y vuelta: una ligera <strong>de</strong> macarrones,<br />
una pesada <strong>de</strong> monedas <strong>de</strong> dos reales, <strong>la</strong> mejor una punzante<br />
<strong>de</strong> chapas, en los bares al paso por <strong>la</strong>s calles grises<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> Standard; y al final los muros y talu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vías <strong>de</strong><br />
Atocha bajo algún puente fantasmagórico que parecía venirse<br />
abajo cuando, por suerte que se repetía a menudo, pasaba<br />
por encima el tren con <strong>la</strong> lluvia <strong>de</strong> polvo, arena, chinorro<br />
y casi siempre carbonil<strong>la</strong> que me hacía reír, aliviado<br />
porque no se había <strong>de</strong>splomado aquel estrépito sobre nuestras<br />
cabezas y feliz <strong>de</strong> que ya oliese al Barrio y <strong>de</strong> lo que se<br />
avecinaba, el sitio don<strong>de</strong> con tanta atención me trataban:<br />
qué guapo estaba el niño; qué bien hab<strong>la</strong>ba el niño, y el<br />
niño se <strong>de</strong>jaba querer porque ya entonces le gustaba <strong>de</strong>jarse<br />
querer.<br />
Lo apreciaban en el Barrio a mi padre, el Barrio se dijo<br />
siempre en mi casa a aquel<strong>la</strong> corra<strong>la</strong>: todos lo abrazaban,<br />
todos preguntaban por mi madre <strong>la</strong> que muy raramente<br />
iba, todos recordaban a mis abuelos, el viejo socialista Rafael<br />
y <strong>la</strong> pobrecil<strong>la</strong> señá Luisa, amigos cuyos nombres en<br />
buena parte no recuerdo pero cuyos rostros tengo perfectamente<br />
presentes, en especial los <strong>de</strong>l señor Paco el <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
taberna <strong>de</strong> Áncora y el señor Antonio al que a veces l<strong>la</strong>maban<br />
Manzanares y que siempre estaba allí con él, dos hom-<br />
20