mi reino se extendera

pastores que velaban y guardaban
las vigilias de la noche sobre su re
baño en las colinas de Judea, mientras
la voz del ángel del Señor declaraba
que el niño de Belén era el
Salvador del Mundo.
De la misma manera, la gloria del
Señor cubrió a José Smith; y Dios
mismo, con la gloria y majestad de
su persona, junto con Jehová, su
Hijo Unigénito, se reveló en una
visión, y con su propia voz designó
a José Smith para que fuera el instrumento
por medio del cual se iniciaría
la dispensación del evangelio más
grandiosa de todas las épocas.
No hubo nada de ostentación, espectacularidad
o exhibición dramática;
fue una ocasión solemne, gloriosa e
impresionante en extremo.
Nuevamente se escuchó la voz del
Señor, la. cual habfa permanecido
callada por mucho tiempo. Una vez
más se dio el mensaje divino tan frecuentemente
repetido: "¡Este es mi
Hijo Amado: Escúchalo"! Nuevamente
se reveló la personalidad del
Padre y de su Hijo Unigénito, para
que el género humano pudiera conocerlos
como son
El monte de la casa del Señor se ha
establecido en la cima de las montañas,
y gente de todas las naciones
corren allí. El desierto ha sido subyugado
y se ha hecho florecer como
la rosa mediante las bendiciones del
Señor sobre sus obras. Los lugares
solitarios se han alegrado por causa
de ellos. [Isaías 35:1.] Se han establecido
ciudades, han brotado
manantiales para dar vida a la tierra
sedienta; y en las calles, donde la
CAPITULO 13
El Presidente Grant y otras Autoridades Generales
dedicación del Templo de Alberto, el 26 de agosto
desolación y el silencio reinaron por
siglos, ahora se escucha música y las
voces de los niños.
Se han edificado templos en los
cuales se ha realizado la obra de
redención por innumerables huestes
de vivos y muertos.
Miles han huido de la pobreza y angustia
del viejo mundo para venir
a esta tierra bendita de José, y se
han convertido en una gente próspera
y feliz al participar de las bendiciones
que el Señor nuestro Dios
pronunció sobre ella.
Mirando hacia atrás a la organización
de la Iglesia, la cual ocurrió
en las circunstancias más humildes
y nebulosas para el mundo, y siguiendo
su historia de persecución,
pobreza y angustia, ¿se puede negar
que se había realizado una obra
grande y maravillosa, y que se habían
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juntamente con sus esposas durante la
de 1923
cumplido las promesas del Señor, y
que se había manifestado su poder
para realizar aquellas cosas que El
determina hacer?....
Con esta gloriosa visión de lo futuro,
el cual esperamos con ansiedad,
exhortamos a nuestros hermanos y
hermanas a que pongan sus casas en
orden, a fin de que estén preparados
para lo que está por venir.
Refrenaos de hacer el mal; haced
lo que es bueno. Visitad a los enfermos,
consolad a los que tienen
pesar, vestid al desnudo, alimentad
al hambriento, cuidad de la viuda y
de los huérfanos. Observad las leyes
de salud que el Señor ha revelado, y
conservaos limpios de las manchas
del mundo. Pagad vuestros diezmos
y ofrendas, y el Señor abrirá las ventanas
de los cielos y derramará sobre
vosotros bendiciones hasta que sobreabunden.
Obedeced las leyes de
Dios y las leyes civiles del país donde
vivís, y sostened y honrad a aquellos
que han sido elegidos para administrarlas.
Enviamos nuestras bendiciones a
toda la gente del mundo, y damos
testimonio de que Dios vive, que
Jesucristo es su Hijo Unigénito, el
Redentor de este mundo. Exhortamos
a todos los hombres a que
vengan a El, para que por medio de
su gracia puedan obtener vida eterna
y una herencia con El en el Reino
de su Padre. [James R. Clark, comp.,
Messages of the First Presidency,
5:274-86.]
Se llevó a cabo el sostenimiento de
oficiales en el orden usualmente reser-