mi reino se extendera

Su amor y tolerancia para con la gente
hicieron de él un misionero muy hábil.
Sirvió en una misión entre los indios
poco después de haber sido llamado
al Consejo de los Doce, a la edad de
veintiséis años. En 1901, fue llamado al
lejano Japón para organizar y presidir
esa misión. Mientras estaba allí hizo
una proclamación conmovedora.
En compañía de mis asociados, enviados
a vosotros de la cabecera de
La Iglesia de Jesucristo de los Santos
de los Últimos Días, en la ciudad de
Salt Lake, estado de Utah, como
apóstol y ministro del más Alto Dios,
os saludo y os invito a tomar en consideración
el mensaje que traemos.
No hemos venido con el propósito
de privaros de ninguna verdad en la
que creáis, ni de ninguna luz de la
que tenéis el privilegio de disfrutar.
Os traemos una luz mayor, más verdad
y conocimiento avanzado, que os
ofrecemos libremente. Os reconocemos
como hijos de nuestro Padre
común, el Creador del universo. El
espíritu del hombre, el yo inteligente,
es progenie de Dios; por lo tanto,
todos los hombres y mujeres de todas
las razas, familias, tribus y lenguas
sobre la faz de la tierra son
hermanos y hermanas. De manera
que es con el espíritu de fraternidad
que venimos aquí, procurando vuestro
bienestar aquí y en el más allá.
Nuestra misión nos impone un deber.
Dios nos ha mandado que proclamemos
su palabra y voluntad en
el mundo, y es por medio de su
autoridad divina que obramos, y no
Élder Grant en Japón
CAPITULO 12
por cuenta propia ni para fines personales.
Os suplicamos que escuchéis
nuestro mensaje
Por medio de su autoridad damos
vuelta a la llave divina que abre el
Reino de los cielos a los habitantes
del Japón. Decimos a todos, venid
a la luz que emana del Hijo de Rectitud.
Os ofrecemos bendiciones que
no tienen precio; no son de los hombres,
ni vienen por el poder del hombre,
sino provienen del cielo donde
mora el Dios verdadero y viviente
y donde gobierna en majestad y
gloria. Lo bueno que vuestros antepasados
recibieron, y que incita a
hacer el bien, no fue sino el vislumbre
del crepúsculo, mas nosotros os
traemos la verdad en todo su resplandor,
directamente de la gran
Lumbrera del día. ¡Venid a la luz y
verdad, y caminad en el único camino
que conduce a la presencia divina y
eterna! Entonces vuestras almas
serán llenas de paz, gozo y amor, y
aprenderéis cómo uniros a los grandes
y puros de todas las naciones y
tribus, para el establecimiento del
gran imperio de rectitud sobre la faz
de la tierra, y de aquí en adelante
moraréis con los justos y los redimidos
en la presencia inmediata de
nuestro Padre Celestial, y vuestra
gloria y dominio serán celestiales y
eternos.
Vuestro siervo por la causa de Cristo,
Heber J. Grant. [Citado en Preston
Nibley, The Presidents ofthe Church,
edición de 1974, págs. 240-242.]
La convicción absoluta del presidente
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Grant en cuanto a la veracidad de su
mensaje hizo de él un misionero
valiente. Durante la conferencia general
de octubre de 1907, después de haber
regresado recientemente de presidir
la misión europea, él dijo: "Reconocemos
nuestras debilidades, pero al
hacerlo, también podemos proclamar
nuestra fortaleza ante el mundo, fortaleza
en el conocimiento de que Dios
vive, que Jesús es el Cristo, que José
Smith es un Profeta de Dios y que tenemos
la verdad para proclamarla al mundo"
(Conference Report de octubre de
1907, pág. 25). Una característica de
este hombre en el curso de su vida fue
este fuerte testimonio. Durante su administración
se organizaron veintidós
misiones en el mundo.
Es imposible medir el impacto que
Heber J. Grant surtió en la Iglesia que
él amó y sirvió por más de sesenta y
tres años. El vivía tal como enseñaba.
Entendía que el evangelio era para salvar,
no para condenar a los hombres,
y siempre estaba listo para perdonar.
El tenía la seguridad de su propia identidad
eterna, la cual quizás vio tan claramente
en el desierto de Arizona en
1883. Su testimonio arde con la confianza
nacida de la verdad.
CUESTIONARIO
1. ¿De qué manera puede la relación
que Rachel Grant mantuvo con su
hijo Heber, ayudar a los padres que
están solos a tener éxito en la crianza
de una familia?
2. ¿De qué maneras específicas enseñó
la vida de Heber J. Grant el valor
de la honradez completa?
3. ¿En qué manera demuestra la vida
del presidente Grant el principio de
la dignidad del trabajo, cosa que él
enseñó frecuentemente y con gran
fuerza?
4. ¿Cuál era la única cualidad para el
apostolado que el presidente Heber
J. Grant veía en sí mismo cuando
tuvo la revelación en Arizona?
5. Tomando en consideración los desarrollos
de los últimos treinta años,
¿fueron proféticos los comentarios
del presidente Grant concernientes
a la Palabra de Sabiduría?
6. ¿De qué manera contesta la declaración
de la Primera Presidencia tocante
a la guerra, las preguntas que
mucha gente todavía hace?