mi reino se extendera

Los élderes deben estar organizados
en quórumes de noventa y seis
miembros. Donde haya más élderes
de los necesario, para un quorum,
pero no los suficientes para dos, entonces
pueden reunirse como un
solo quorum hasta que haya el número
necesario de élderes ordenados
como para formar otro quorum.
Cuando haya cuarenta y ocho presbíteros
ordenados, se debe formar
un quorum; el quorum de maestros
será de veinticuatro y el de diáconos
de doce. Si hubiera un exceso en el
número de miembros de estos quórumes,
pero no fuera el suficiente
como para formar uno adicional, se
reunirán, como en el caso de los
élderes, como un solo quorum hasta
que haya el número suficiente como
para formar otro.
Lo primero que debe organizarse
son las estacas y barrios. Después
que se hayan elegido y ordenado los
oficiales que han de presidir, y que
se hayan reunido las listas de los
varios oficiales y se sepa el número
de miembros en cada oficio del
sacerdocio de todos los barrios, entonces
recién se organizarán los
quórumes. Al organizarlos, si no
hubiere un número suficiente como
Vista panorámica de la ciudad de Salt Lake, Utah,
Geografía y mapas. Biblioteca del Congreso)
CAPITULO 6
para formar un quorum en un barrio,
debe tomarse de los barrios cercanos
la cantidad necesaria para
completar el quorum. Esto debe hacerse
tomando en consideración la
dificultad que pudiera haber para
comunicarse y reunirse. Se debe juntar
a los oficiales asignados a formar
un quorum y designar de entre ellos
los mejores para ser presidente y
consejeros. Cuando se organice un
quorum de presbíteros el obispo es
la persona que debe presidirles. Al
organizar los quórumes de maestros
y diáconos se debe elegir los presidentes
y consejeros (de los mismos)
de entre los miembros que forman
cada quorum. Los sumo sacerdotes,
setentas y élderes que son llamados
a llevar a cabo responsabilidades del
sacerdocio menor, no deben ser considerados
como parte de los quórumes
del Sacerdocio Aarónico, sino
que sus nombres deben estar registrados
en sus respectivos quórumes.
Estos hermanos, cuando sean llamados
por el obispo, deben estar
dispuestos a actuar en los oficios del
sacerdocio menor hasta que se encuentren
presbíteros, maestros y
diáconos que tengan la experiencia
necesaria. Cuando de acuerdo con
las instrucciones de las Doctrinas y
en 1870, (cortesía de ¡a División de
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Convenios los presbíteros y maestros
visiten a los miembros, el presbítero
o maestro con experiencia
debe llevar como compañero a un
jovencito, para que éste tenga la
oportunidad de aprender las responsabilidades
de su llamamiento y
llegue a ser sabio y conocedor eficaz
al ponerlas en práctica.
Cada tres meses se llevará a cabo
una conferencia de los oficiales y
miembros de la estaca, y será obligación
de los apóstoles asistir a las
mismas tantas veces como sea práctico.
Los Doce han sido relevados de
la responsabilidad de presidir los
distritos; ahora se dedicarán a viajar
y a predicar el evangelio a todos, y
deberán asegurarse de que los oficiales
en las estacas cumplan con su
deber. Para evitar pérdida de tiempo
y ahorrar viajes innecesarios, se deberán
planear las fechas de las conferencias
de forma tal que facilite a
las autoridades la oportunidad de
estar presentes. En estas conferencias
cuatrimestrales se deberán tomar
informes. En los mismos figurarán:
el número de miembros y
oficiales, los cargos que éstos ocupan,
el número de familias, ordenaciones,
bautismos, excomuniones,
nacimientos y muertes —con el sexo
y edad de estos dos últimos— y un
informe financiero que indique la
condición de los miembros del barrio
en cuanto a bienes materiales, el
porcentaje o cantidad de diezmos
que pagan y cualquier otro tipo de
información que sirva para completar
los registros de cada estaca. En
los barrios se debe guardar un registro
de todos estos asuntos, y antes
de que se lleve a cabo cada conferencia
cuatrimestral, se deberá
entregar una copia de estos informes
al presidente de la estaca, cuyo deber
será compilar todos los informes de
los barrios en uno solo. El presidente
de cada estaca deberá hacer un informe
para la Primera Presidencia de
cada conferencia cuatrimestral.
En cada barrio debe mantenerse un
registro de todos los casos llevados
ante el tribunal del obispo, con una
copia de las acusaciones y de la decisión
tomada. El secretario deberá
leer al obispo y los consejeros después
del juicio todos los procedimientos
de cada caso tal como se
han anotado, para que éstos puedan