La Universidad: Oportunidades para el éxito

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© Vidal Torres (foto)
Comunicación efectiva: profesor y estudiante
Uno de los muchos cambios que trae
consigo el ingresar en la universidad es la
forma en que te diriges a la facultad. Los
nombres cambian y el estatus es otro, ya no
se les dice: maestro, “missi” o “mister” ahora
se les llama Profesor, Doctor o Doctora.
Para muchos, el primer día de clases es
uno de mucha ansiedad, entre conocer
nuevos compañeros y buscar los salones de clases se le suma a esta ecuación
el saber cómo dirigirse a la persona que impartirá el curso: el Profesor.
El profesor universitario es el responsable de propiciar, facilitar y evaluar tu
aprendizaje. Está comprometido en todos los aspectos que se relacionen con tu
éxito académico. (Middle State Commission on Higher Education, 2006). Es un
especialista de alto nivel dedicado a la enseñanza de la materia que imparte, la
investigación y la actualización del conocimiento. Además, es conocedor del perfil
generacional de sus estudiantes y del trasfondo sociocultural en que se desarrollan.
Según la Teoría Cognitiva Social de Albert Bandura, para alcanzar la empatía con
sus estudiantes el profesor facilita un proceso educativo dividido en tres fases.
En primer lugar, hacer un diagnóstico o autoevaluación de las destrezas que
ya domines, al momento de salir de tu escuela superior. En segundo lugar, la
presentación de las metas a trabajar en la sala de clases, expresada en los prontuarios
que el profesor entrega el primer día de clases. En tercer lugar y no menos
importante, la creación del plan de acción que propiciará el cumplimiento de las
metas trazadas fomentando durante este proceso la creatividad, perseverancia y
una actitud positiva que despierte en ti el sentido del éxito por la meta cumplida.
Este proceso educativo comunicativo, no estaría completo sin su otra contraparte:
los estudiantes. Si bien el profesor tiene la responsabilidad de enseñar, tú como
estudiante, tienes la responsabilidad de lograr con éxito el aprendizaje que se trabaje
dentro y fuera de la sala de clases, desarrollar una actitud crítica ante lo aprendido
y responder a las demandas del profesor y cumplir con los objetivos del curso.