Alfabetizar en el primer ciclo - Informe avance '06 - Programa de ...

“caóticas y desordenadas” a conversaciones más organizadas en relación con el uso de turnos,
continuación en los temas, escucha y registro del otro.
El fluir conversacional, el dejarlos ir y venir con el relato permitió a los docentes configurar
interesantes tramas que permiten visualizar los correlatos posibles siempre abiertos a nuevas
conexiones. En los gráficos Nº 5 y Nº 6 podemos ver algunas tramas que se tejieron a partir de
conversaciones sobre: el camino, las comidas, los juegos, los paseos, los trabajos, los miedos, las
fiestas, otros; considerando particularmente cómo significan en ellas los conceptos primarios de
espacio y tiempo. Como puede observarse, todas ellas constituyen la base de acciones, de
haceres, de experiencias de todos los días, ya ordinarias ya extraordinarias. De ahí la
importancia que le damos al verbo en tanto categoría lingüística que los designa.
Las conversaciones se enriquecen y se expanden sobre la base de interacciones con textos
lingüísticos y no lingüísiticos apropiados como: retahílas, coplas, adivinanzas, canciones,
objetos, imágenes, canciones, audiovisuales, además de estrategias lúdicas y corporales. 7
Obstáculos señalados en esta etapa: falta de entrenamiento docente para intervenir en un trabajo
sistemático con la oralidad; resistencia a habilitar el dialecto natural en los ámbitos escolares;
escaso entrenamiento para recuperar astuta y oportunamente el léxico, el fraseo, los dichos, el
estilo conversacional de los niños; predominio de los temas hegemónicos del canon y/o
escolarización de los temas cotidianos: la higiene- la salud- los alimentos- el cuerpo humano-;
dificultad para volverlos familiares en la conversación; dificultades tanto para la recuperación
significativa de los códigos no lingüísticos y suprasegmentales cuanto para el registro de los
relieves fáticos y la pertinencia del silencio y las distancias en las constelaciones de umbralidad.
La escucha y el cuidado atentos del docente en este etapa es fundamental porque permite tomar
nota y recoger los enunciados básicos que subyacen a la trama, a partir de los cuales opera y
toma decisiones para elegir los 1ros textos alfabetizadores que se constituirán en el eje sobre el
cual ha de montarse la dinámica en la 2da etapa. Este diagnóstico nos llevó a reforzar el trabajo
en la construcción de una “mochila para la contingencia” que les permitiera incluir
significativamente “lo que iba apareciendo” en el fluir conversacional, aquello que no estaba
planificado ni era esperable por el docente.
Por ejemplo, un día de lluvia la docente había planificado una conversación sobre las mascotas,
pero el interés de los niños derivó la charla hacia la lluvia y sus efectos divertidos: mojarse,
chapalear en el barro, hacer barquitos de papel, etc. etc.
7 Se ha implementado un Taller de juego y trabajos corporales” en la etapa de formación de los docentes, a cargo de
la investigadora invitada Rosa di Módica, especialista en Didáctica y técnicas lúdicas y teatrales.
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