Fundación Telefónica

2 Datos de impacto del uso de las TIC en
sectores y ámbitos de actividad
2.6 El acceso a contenidos digitales se
consolida como una de las alternativas
de ocio preferidas por los usuarios
El sector de contenidos digitales está consiguiendo resistir con
firmeza los embates de la crisis económica, siendo uno de los
pocos sectores productivos que no experimenta caídas en sus
cifras de negocio. Aunque la contracción del consumo sin duda
está provocando descensos en la facturación de algunos de los
contenidos más significativos, como los videojuegos para consola,
estos se ven compensados por el enorme dinamismo de
un sector en constante evolución, en el que continuamente
están apareciendo nuevos servicios con novedosos modelos
de negocio que estimulan la demanda. El caso de Spotify es
uno de los ejemplos más relevantes de este dinamismo.
Sin duda, la resistencia a los efectos de la crisis económica
del sector de los contenidos digitales tiene entre sus principales
causas la consolidación del ocio digital como una de las
principales preferencias de ocio de los ciudadanos. En 2011,
el 68,2% de la población española entre los 16 y los 74 años
consumió algún tipo de contenido digital a través de Internet,
8,6 puntos porcentuales más que en 2010 1 . Destaca el incremento
en el uso de las redes sociales (del 31,6% en 2010 al
41,6% en 2011), la escucha de música o radios a través de la
Red (del 41,6% en 2010 al 48,1% en 2011), y el visionado de
películas y series (del 35,4% al 41,4%).
La migración del ocio hacia el consumo de contenidos digitales
ha favorecido el crecimiento de la facturación del sector, que
en 2010 alcanzó en España los 9.124,6 M€, un 14,1% más que
en 2009. Este dato supone que, por primera vez, la facturación
de las empresas de contenidos y servicios audiovisuales digitales
ha superado a la facturación alcanzada por el resto de contenidos,
alcanzando un 53,7% del total. A nivel mundial, en 2010
el mercado de medios y entretenimiento volvió a la senda del
crecimiento, alcanzando un volumen de negocio de 1,03 B€, un
2,7% más que en 2009 2 . De ellos, el 26,1% de la facturación
total corresponde a contenidos digitales 3 , que lideran el crecimiento
del mercado de medios y entretenimiento, entre los que
destacan el acceso a Internet (8,5% de crecimiento entre 2009
y 2010), publicidad en Internet (9,3%), y videojuegos (10,8%) 4 .
La distribución online de contenidos digitales continúa creciendo
a ritmos elevados en todo el mundo, por ejemplo, los
ingresos por distribución de música a través de canales online
(descargas y streaming) alcanzaron en 2011 los 3.737 M€, un
8% más que en 2010. 5 En el ámbito de la distribución de vídeo,
en 2010 los ingresos provenientes de servicios de vídeo bajo
1 ONTSI. Informe anual de contenidos digitales en España 2011.
2 AMETIC. Informe de la Industria de Contenidos Digitales 2011.
3 PWC. Global Entertainment and Media Outlook 2010-2014. Industry Overview.
4 Ibid.
5 IFPI. Digital Music Report 2012. Tasa de cambio Euro/Dólar utilizada 0.71876,
obtenida de www.oanda.com
6 AMETIC. Informe de la Industria de Contenidos Digitales 2011.
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demanda se situaron en los 3.438 M€, un 11,6% más que en
2009 6 . A pesar de este crecimiento, se espera que en 2012 los
ingresos por servicios de distribución de vídeo a través de Internet
superen a los ingresos obtenidos por los servicios de vídeo
bajo demanda de los proveedores de televisión de pago 7 .
El sector de los videojuegos es, de todos los que componen el
mercado de medios y entrenamiento, el que mayor porcentaje
de ingresos obtiene de la distribución online, un 42% 8 , alcanzandose
en 2010 los 17.048 M€ 9 de ingresos por distribución a
través de Internet y de dispositivos móviles.
Centrando el análisis en nuestro país, también se observa un
notable crecimiento de los modelos de distribución online de
contenidos digitales. En 2011 el mercado digital de la música alcanzó
los 46,4 M€, un 19,8% más que en 2010, crecimiento que
ha estado liderado por el auge de los servicios de streaming que
aumentaron su facturación un 76% 10 . En el caso del sector cinematográfico,
la facturación por distribución online (vídeo bajo
demanda, servicios de alquiler online y streaming financiado con
publicidad) de cine y vídeo se situó en 2010 en los 84 M€ 11 .
Respecto a las publicaciones, en 2010 la facturación en
formato digital fue de 780 M€, un 6,3% más que en 2009 12 .
De esta cifra, el 43% proviene de la prensa digital, mientras
que el 7,5% procede de revistas online. Considerando únicamente
el libro electrónico, la facturación en 2011 alcanzó los
72,6M€, un 2,9% más que en 2010.
Por último, merece la pena destacar la evolución de la inversión
publicitaria online en España. Hasta 2011 la publicidad
online había experimentado unos crecimientos interanuales
muy importantes, pero en el primer semestre de
2012 se ha estancado, e incluso se ha reducido la inversión
publicitaria un 1,1%. No obstante, se ha de considerar que
este estancamiento se produce en un momento de reducción
de costes de empresas y administraciones que ha llevado a
que el total de inversión publicitaria se contraiga en un 16%.
Todas las cifras anteriores conducen a una interesante
conclusión: el sector de contenidos digitales se encuentra en
plena ebullición, experimentando con nuevas formas de distribución,
e intentando dar con el modelo de negocio clave
que permita convertirse en una alternativa a la distribución
física desde un punto de vista económico. Aunque en la mayor
parte de los sectores que conforman el mundo de los
contenidos digitales, las cifras de facturación por distribución
online pueden considerarse como modestas, las elevadas tasas
de crecimiento de los servicios de distribución online de
contenidos muestran un modelo en plena fase de expansión,
con mucho recorrido para los próximos años.
7 PWC. Global Entertainment and Media Outlook 2012-2016. Segment insights.
8 IFPI. Digital Music Report 2012.
9 AMETIC. Informe de la Industria de Contenidos Digitales 2011.
10 Promusicae. Mercado Discográfico 2011.
11 ONTSI. Informe anual de contenidos digitales en España 2011.
12 Ibid.