Fundación Telefónica

3 Vida y Realidad digital
3.7 Digitalización de contenidos
y actividades: La gran mayoría de
los usuarios que utilizan Internet
y contenidos digitales renunciaría
antes al formato físico
El proceso de migración desde la utilización de formatos físicos
a los formatos digitales para acceder a contenidos es un
fenómeno que lleva bastantes años avanzando. Se trata de
una evolución más o menos gradual, que como suele suceder
con otras innovaciones ha sido impulsada por los más jóvenes
en una primera fase y posteriormente ha sido adoptada
por los demás segmentos de población.
A pesar de que en los últimos años el uso de contenidos
digitales ha crecido en muchas ocasiones más en los segmentos
maduros, todavía hay una brecha importante en el
uso de muchos de ellos a favor de los más jóvenes. Esta brecha
es muy alta, de 30 pp, en los tipos de contenidos más
utilizados como enviar un correo, o los que tienen un carácter
multimedia (escuchar música, ver fotos, vídeos…), y muy
inferior en otros tipos de contenidos como leer prensa y libros,
incluso a la hora de realizar gestiones personales el
grado de adopción de lo digital es bastante independiente
de la edad y son las personas entre 35 y 44 años los que
más utilizan el formato digital.
Este aumento se ha traducido en que muchos tipos de
contenidos son utilizados ya por más del 50% de la población
y por más del 85% de los jóvenes. Sin embargo, lo que
más destaca es el elevado grado de satisfacción que tiene el
formato digital entre los que lo utilizan, lo que conduce a que
en prácticamente para todos los tipos de contenidos, si el
usuario tuviera que renunciar a uno de los dos formatos, renunciaría
al formato físico en vez de al formato digital por
una amplia mayoría: de cada tres usuarios uno renunciaría
al digital y dos al físico. Tan solo en el caso de la lectura de
libros, donde el libro físico está muy arraigado entre la población
y posee incluso connotaciones importantes como elemento
cultural, el porcentaje de usuarios que renunciarían al
formato físico es inferior aunque alcanza la nada desdeñable
cifra del 40%.
En cuanto a la realización de actividades utilizando Internet,
el patrón de comportamiento es el mismo, y para aquellas
actividades que utilizan de forma más intensiva esta plataforma
como son las actividades multimedia y buscar información,
el segmento de los más jóvenes destaca de forma
importante en más de 20 pp de penetración. Sin embargo,
para el resto de actividades, no existe una mayor implantación
del uso de Internet entre los más jóvenes, e incluso en
algunas como realizar gestiones con la administración y
operaciones bancarias, el grado de implantación en este
segmento se encuentra por debajo de la media.
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Al igual que pasaba con los formatos digitales, el elevado
grado de aceptación de Internet se muestra en el hecho de
que la mayoría de las personas que utilizan Internet para
realizar actividades renunciarían a realizar dichas actividades
de forma física si fuera necesario renunciar a uno de los
dos canales. En este aspecto hay una gran diferencia en las
respuestas dependiendo del tipo de actividad. En aquellas
actividades que el flujo de información es unidireccional, la
mayoría renunciaría al formato físico, por ejemplo para la actividad
buscar información y noticias el 72,3% renunciaría
al formato físico y respecto a ver contenidos audiovisuales
el 71,4%. Sin embargo, en las actividades que usualmente
tienen un carácter más interactivo como son el recibir
un curso o realizar operaciones bancarias, los usuarios se
muestran más divididos, aunque en casi todos los casos es
más amplio el número de personas que prefieren renunciar
al formato físico.
La única excepción que encontramos a la preferencia
por el canal de Internet es la actividad de comprar. No
quiere decir esto que los usuarios no crean en el canal de Internet
para realizar sus compras, muy al contrario durante los
últimos años el crecimiento del comercio electrónico está
siendo exponencial, sino que en caso de tener que renunciar
a un canal, dos tercios renunciarían al canal digital. Esta situación
está más relacionada con el carácter social que viene
asociado a la actividad de comprar que con las ventajas de
utilizar uno u otro método. De hecho, destaca como hay un
comportamiento contrario al resto de los servicios, y son los
jóvenes los que más renunciarían al uso de Internet a la hora
de comprar (78,6%); mientras que en los segmentos más
mayores, generalmente más prácticos, hay una mayor división
a este respecto, e incluso entre los mayores de 65 años
son mayoría los que renunciarían al formato físico.
Debe también mencionarse que la influencia de Internet
en el proceso de compra va mucho más allá de materializar la
compra, y es un medio muy utilizado a la hora de buscar información
sobre productos y también a la hora de buscar recomendaciones,
aspectos en los que inspira un alto grado de
confianza, 6,7 y 6,2 puntos sobre 10 respectivamente. Este
grado de confianza varía en función de la fuente de los
datos: cuando la fuente son personas que no se conocen,
el grado de confianza es 6,5, cuando son páginas de marcas
un 7,36, y cuando proviene de perfiles de conocidos
en redes sociales sube a 7,94. En comparación con otros
medios como la televisión, la utilización de los perfiles de conocidos
en redes sociales como medio para informarse de
compras es menos común (11,8% frente a 59,2% de las personas
que utilizan medios de comunicación para informarse
sobre compras), aunque generan mayor confianza, así el
26,2% confía plenamente en los perfiles de conocidos en
RRSS frente al 14,2 de la televisión.