Informe completo - Amnistía Internacional España
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Destinos inconfesables, obligaciones incumplidas<br />
<strong>España</strong> en la “guerra contra el terror”<br />
42<br />
Aunque las visitas de los policías españoles documentadas hasta la fecha tuvieron lugar con el anterior Gobierno,<br />
las autoridades actuales deben esclarecer si hubo más viajes, las fechas en que tuvieron lugar y si los funcionarios<br />
incurrieron en violaciones de derechos humanos a través de una investigación exhaustiva e independiente. Los<br />
resultados que se obtengan deben hacerse públicos. Además, el Gobierno debe implementar medidas que impidan<br />
a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley cometer actos que violen los derechos de las personas detenidas<br />
(también en sus actividades extraterritoriales) y mecanismos efectivos de rendición de cuentas.<br />
4.1 Funcionarios españoles en misión en el centro de detención de Guantánamo<br />
<strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> ha manifestado su preocupación por el hecho de que agentes de policía españoles se<br />
hubiesen aprovechado del limbo extralegal y las condiciones de reclusión coercitivas en la base naval de<br />
Guantánamo para interrogar a ciudadanos de distintas nacionalidades y obtener información para su uso en<br />
investigaciones y para fines de inteligencia en <strong>España</strong>. Estos interrogatorios tuvieron lugar sin informar previamente<br />
a los detenidos de sus derechos, sin asistencia letrada.<br />
El viaje más documentado es el que realizaron los funcionarios españoles entre el 22 y el 25 de julio de 2002<br />
relacionado con las investigaciones policiales emprendidas para localizar a posibles colaboradores de Al Qaeda<br />
en <strong>España</strong>. Participaron en ese viaje dos policías adscritos a la Unidad Central de Información Exterior de la<br />
Policía (UCIE) y un diplomático español. Traían con ellos fotografías de más de 60 personas que supuestamente<br />
tenían vínculos con la célula terrorista e interrogaron a varios detenidos, incluidos Hamed Abderrahaman Ahmed,<br />
de nacionalidad española, y Lahcen Ikassrien, de nacionalidad marroquí con residencia española (ver punto 4.3).<br />
Los policías también obtuvieron declaraciones de presos de origen kurdo, sirio, argelino, tunecino, palestino,<br />
saudí y danés. Los datos obtenidos quedaron plasmados en un informe policial de 39 páginas, en el que se<br />
especificaba el nombre de 13 personas interrogadas.<br />
Uno de los policías españoles que participó en los interrogatorios dio más detalles ante el juez de instrucción<br />
nº 5 de la Audiencia Nacional que investigaba las actividades de la célula de Al Qaeda en <strong>España</strong>. Según su<br />
relato, las autoridades estadounidenses no pusieron obstáculo alguno a los interrogatorios. El policía también<br />
admitió que los presos declararon carecer de asistencia letrada y encontrarse “sin ningún tipo de derechos”.<br />
Los policías fueron, además, “testigos” de las condiciones de los presos en Guantánamo. Los funcionarios<br />
españoles vieron el reducido tamaño de las celdas; todas ellas separadas por rejas y una especie de malla metálica.<br />
Pudieron, además, comprobar que las camas estaban suspendidas en el aire y que los detenidos podían salir<br />
a un patio interior cada tres días durante un cuarto de hora. Según el testimonio del policía ante el juez, los<br />
interrogatorios a los detenidos tenían lugar en una especie de vagones que, según insinuó el policía al juez, eran<br />
propicios para la tortura u otros malos tratos: 83<br />
“…están habilitados una especie de vagones también donde se llevan a estos hombres a los que se<br />
quiere interrogar, y bueno, el sitio sí es propicio para…”<br />
Pero a pesar de conocer de primera mano la situación de ilegalidad y la falta de derechos de los presos en<br />
Guantánamo, ni los policías que fueron ni los funcionarios españoles que pudieron autorizar el viaje hicieron<br />
nada al respecto.<br />
En febrero de 2007, <strong>Amnistía</strong> <strong>Internacional</strong> se dirigió al ministro del Interior para solicitar información sobre<br />
los viajes de los funcionarios españoles a Guantánamo. La oficina del ministro confirmó el viaje del mes de julio<br />
de 2002 en el que los policías se “entrevistaron con varios de los presos allí existentes”. Añadió el ministerio<br />
que la visita tuvo lugar durante la legislatura 2000-2004 y que en relación a posibles responsabilidades legales<br />
83. Declaración del funcionario nº 14620 del Cuerpo Nacional de Policía que compareció ante el juez el 23 de septiembre de 2003 en<br />
relación con el sumario abierto para investigar actividades de la célula de Al Qaeda en <strong>España</strong>.