VE-05 SEPTIEMBRE 2014
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El edificio principal estaba tal y como lo recordaba Joan, las paredes<br />
pintadas de gris y el techo de teja color granate, con grandes ventanales.<br />
La puerta principal quedaba cubierta por un enorme balcón al que daba el<br />
despacho del director.<br />
Se fueron asomando por las ventanas…, el enorme salón de actos,<br />
¡era diminuto!; el laboratorio, un cuartito con una mesa central atiborrada<br />
de pipetas, probetas y tubos; la biblioteca, una sala con cuatro estanterías<br />
y algunas mesas y sillas… Se subieron unos a otros a caballito, para poder<br />
mirar por las altas ventanas que daban a los vestuarios, ahora sí que<br />
llegaban, no como cuando eran pequeños… lo intentaban haciendo triple<br />
torre pero siempre acababan en el suelo.<br />
Adrián y Omar seguían andando dándose collejas y saltitos, Joan<br />
andaba más retrasado. Una extraña nostalgia le iba invadiendo poco a<br />
poco. Hacía algunos años que se había mudado y aunque le resultaba todo<br />
familiar…una rara sensación se apoderaba de él, no podía describirla, los<br />
recuerdos se sucedían rápidamente sin darle tiempo a encontrar una<br />
respuesta.<br />
Entonces, sus amigos, le llamaron a gritos:<br />
- ¡Joan, Joan!, ¿qué haces?, vamos. ¿No quieres ver tu antigua aula?<br />
Joan echó a correr, creyendo que así dejaría atrás su desazón. Al girar<br />
la esquina, se paró en seco, sintiéndose paralizado. ¡Barracones!, la parte<br />
trasera del patio estaba llena de barracones, como los de las obras donde<br />
trabajaba, como los contenedores de los barcos.<br />
- Mira, mira, ésta era nuestra clase -le decía Omar señalando una de<br />
las herméticas estructuras.<br />
A Joan se le cayó el mundo a los pies, de un plumazo se hizo adulto.<br />
Estudiaban en cajas, como cajas de zapatos, diminutas y feas,<br />
amontonadas. Ahora se daba cuenta…, no eran naves espaciales a punto<br />
de despegar, el colegio no era una base de aterrizaje de la NASA… ¡Cómo<br />
se habrían reído de él los demás niños! Y sobre todo, lo que más le dolía, lo<br />
que más le costaría perdonar, era que sus padres hubieran alentado que<br />
creyera esa historia.<br />
Asun Ferri (Valencia)<br />
http://patadeelefanta.wordpress.com/<br />
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