Marzo Nº 112 - Biblioteca Virtual El Dorado

B~ii .iuntas suce~;Ivas celebradas en Urna por 01 Virrey y
las autoridades coloniales s~ trató de la propuesta del ermitailo,
lo que se comunicó al Consejo de Indias, a la vez que
se comisionó a don Francisco Miguel de Marichalar. quien venía
a Panamá a residenciar a don Juan Pérez de Guzmán por
la pérdida de la ciudad, sobre la conveniencia de hablar con
los vecinos de la mudanza de la población
a mejor sitio,
A principios del ailo de 1672 salió del Callao el Hermano
Gonzalo de la Madre de Dios, comisionado por el Conde de
Lemos para llevar de regreso al Istmo a las monjas de la Con.
cepción que, se habían retirado a Lima al tiempo de la invasión
de Morgan, y para que alentara y esforzara a los panameños
a la mudanza, que tan necesaria se hacía.
Trabajo prolijo sería el enumerar 10 que trajo consigo el
Hermano Gonzalo en calidad de limosnas: 180 botijas de vino,
varias de aguardiente, miel y aceite; 15 quintales de cobre para
las campanas; 3 mil pesos en picos, azadones, barras y barre.
tas; 2 fraguas aparejadas, hachas y machetes; 29 negros y 4
espailoles maestros de albañilería y carpintería,
Hizo entrega en Panamá la Vieja, sin degembarcar, de las
monjas de la Concepción a don Luis Barreta, canónigo encar~
gado del Obispado y siguió al sitio del Ancón. Llegado que
hubo al lugar se dedicó a la limpieza del terreno; los árboles
eran muy robustos y el monte demasiado espeso, lo cual impidió
adelantar mucho. No está por
demás recordar que en ese
mismo sitio se construyeron durante la presidencia de don Iñigo
de la Motta Sarmiento (1639-1642) varios alojamientos de
madera, que al poco tiempo fueron abandonados. Al tercer día
de labor de desmonte, que progresó gracias a la tenacidad del
Hermano Gonzalo, se presentaron all el presidente de la Audiencia
de Panamá, don Antonio Fernández de Córdoba y
Mendoza (llegado al país a fines de diciembre de 1671), los
oidores y varios linajudos vecinos de la vieja ciudad. Queda.
ron todos satisfechos del lugar, y el presidente Fernández de
Córdoba, prometió ayudar al Hermano, lo que cumplió, pues
al eabo de doce dias, 120 negros cedidos por el Factor del
Asiento de Negros, el capitán Justiniano Justiniani,3 fueron en~
3 El Capitán don Justiniano Justiniani nació en Nocera (Roma).
bautizado all el 11 de jul!o de 1630, Consejero de Su Majestad, Administrador
de Asientos de Negros de los Grilos, en Panamá. Alguacil Mayor
en el Consejo de Italia, Alcalde Ordinario de Panamá en 1676. Casado
\;011 doña Ana Beatriz de E:chevers, en la Catedral de Panamá. el 16 de
febrero de 1675, Sus hijos don Francisco y don Pedro Antonio Justiniani
y Echevers, nacieron en esta ciudad de Panamá. Estuvo Justiniano en Lima
en 1670, allí es muy seguro, conociÓ y trató el ermitaño Hermano Gonzalo
de la Madre de Dios. (GUILLE,RMO LOHMANN VILLENA, I~os ameri-;
canos en las Úrdmies nobiJariaii, Madrid, 1947, Tomo 1, págs. 130, 214
y :~m).
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