Marzo Nº 112 - Biblioteca Virtual El Dorado

dad y seguridad personaL. La entrada cuesta B/.2.00, unos
cuantos empujones, algunos pisotones y a veces un puñetazo
que fuera dirigido a otro prójimo.
Cuando por fin se logra entr~r, SE; distingue una masa
humana, compacta, apretada, soñolienta e inmovible, de pronto
('n lo hondo se oye una mezcla de canto y alarido donde
gritan: "Yo la vÍ - A Severa - a Trucu-tú, -lIévala que está
erónica- Ay qué bueno que está! y una serie de trabalenguas
más.
Los bailadores entran, se miran, se tocan y se enroscan.
Después extraviados al son de la excitante músiea se
entregl1n al mambo y al morbo, Cuando despiertan es Miércoles
de Ceniza.
Leyendas:
Leyendas Santeñas
por Gonzalo L. Molina J.
A lo largo de la costa peninsular de Azuero, especialmente
en el Sur, y desde las playas de Guánico hasta Punta
Mariato, hay una gran cantidad de cuevas subterráneas de
diferentes tamanos y profundid;;des. Todas están frente al
mar, y tan próximas a él, que cuando sube la marca, las inunda
casi por completo. Si vamos más allá de una simple contemplación,
observamos que todas ellLs están dispuer.;tas en forma
casi perpendicular a las líneas de desvanecimiento de las olas,
lo que hace suponer, sin lugar a equivocaciones, que estas grandes
cuevas deben su forma y existencia a la constante acción
del oleaje sobre la roca viva a través de los siglos.
LOTERIA 75