Marzo Nº 112 - Biblioteca Virtual El Dorado

Ambas citas nos presentan la poslcion sartreana -la posición
del hombre "engag-é": escribir porque se es, y para con
ello crearse y reafirmar su ser, Más aún, dichas citas nos hablan
del por qué de la elección del filósofo francés de dedicarse
a escribir no sólo gruesos tratados de orden ontolÓgico
y fenomenológico -L'etre et le néant y L'lmagina:re- como
habría sido el caso de cualquier otro pensador de su estatura
intelectual; sino también, dedicarse a escribir teatro (Huis clos,
Les Jeux sont faits, Les mauches, Le Diable et le Bon Dieu, La
putaine respetueuse, Kean, Les mains sales, les Séquestrés d
Altona, Marta sans sepulture); ensayo y crítica literar'a (Situations
1, 11, 111, Saint Genet, comédien et Martyr, Réflexions
sur la Question Juive, y Qu'est ce que la littérature); y novela
(La naus~e y el ciclo novelístico, Les chemins de la libertécompuesto
por L'âge de raison-1945 Le S,ursis- 1949 y La
Mort dans I'âme - 1950).
Es .que J ean Paul Sartre, consciente siempre de la época
en que vive, comprendió un hecho de verdad: que sería unicamente
a través de los géneros literarios más popularizados que
él lograría actualizar y humaniz~~r el pensamiento existencial
dentro y para el hombre particular.
Subjetivismo: pensamiento, estilo y forma
La comprensión del subjetivismo biparbto de la filosofía
existencialista es primordial para adentrarse hasta las raíces
del por qué de la forma y (tel estio literario sartreano, tan
emulado por nuestros escritores coétaneos, Bien -"la palabra
subjetivismo" -nos dice el filósofo' - "indica que el individuo
elige y se construye él mismo -por él mismo; así como,
que es imposible para el individuo tmscender la subjetividad
humana." (11) El hombre, por lo tanto se halla solo y con la
cruz de su especie al hombro.
Y, Dios -nos preguntamos. Dónde está la clásica negación
o prueba de Dios de los filósofos Sartre como Heidegger,
y otros doctrinarios del existencialismo "ateo" nos
responde, no con aquellas palabras de Nietzsche: "Dios ha
muerto" ("a pesar de que 10 sigo y seguiré buscando") ; sino,
más bien con la frase de Dostoievsky: "Si Dios no existiera,
todo fuera posible". O sea, que el fiósofo francés no se "deshace"
de Dios, sino que dice padecer de la angustia de no poder
aceptar la entidad de un Ser "a-priori" -Superior- que
establezca normas de Bien y de Mal para el ser humano. El
doctrinario existencial, más bien, parte de una posición am~
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(11) Heinemann, F, H., Existentialism and the Modern Predicament, pp,
109 - 133, Harper
LOTERIA
Torchhooks, Harper and Brothers, Pulilishers, New
York, 1958.