Libro_Violencia_vs_mujeres_EdoMex_Feminicidio_Nadia_Mucino
Libro_Violencia_vs_mujeres_EdoMex_Feminicidio_Nadia_Mucino
Libro_Violencia_vs_mujeres_EdoMex_Feminicidio_Nadia_Mucino
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Informe de Impacto Psicosocial del <strong>Feminicidio</strong> de<br />
<strong>Nadia</strong> Alejandra Muciño Márquez<br />
ser dueño de los microbuses en los que trabajaba Bernardo y haber sido<br />
candidato a la presidencia del municipio de Villa Nicolás Romero por el<br />
Partido Revolucionario Institucional (PRI) es, a su vez, primo de Donato<br />
Zamora Rosas, otro de los abogados implicados, ex diputado también por<br />
el PRI y sobrino político de Victoria López Gutiérrez, la hermana de Bernardo<br />
e Isidro. Estos sujetos, así como el resto de la familia de Bernardo,<br />
han mantenido por años fuertes vínculos con funcionarios municipales,<br />
figuras y asociaciones civiles del Estado de México y, desde un principio,<br />
han manejado estas influencias y presencia política para dilatar, obstruir<br />
y manipular información en las investigaciones en torno al caso.<br />
Entre los ejemplos más evidentes de lo anterior se encuentra el retardo<br />
injustificado en lo que respecta a la detención de Bernardo quien, a pesar<br />
de tener una orden de aprehensión desde el año 2005 nunca ha sido detenido,<br />
no ha sido buscado ni se ha cuestionado dónde o con quién está;<br />
asimismo, Isidro —quien antes del asesinato de su cuñada ya tenía antecedentes<br />
penales, había sido acusado por el delito de violación sexual e<br />
incesto en 1989 126 y fue liberado por “desvanecimiento de datos”—, fue<br />
dejado en libertad poco tiempo después de dictársele la sentencia por el<br />
homicidio calificado de <strong>Nadia</strong>, sin mayor fundamento jurídico. Durante<br />
todo el proceso, además, el “Matute” recibió el apoyo de numerosos líderes<br />
y autoridades a través de cartas de buena conducta dirigidas al juez<br />
encargado del caso entre las cuales se aprecian presidentes de consejo,<br />
delegados municipales, presidentes de comités y de comisariados ejidales,<br />
tanto de Nicolás Romero como de Cuautitlán Izcalli, oficiales del Ejército<br />
e, incluso, un funcionario de alto nivel del área de Servicios Periciales<br />
del estado.<br />
Otros ejemplos, a su vez, se pueden observar a lo largo de las investigaciones,<br />
como el amedrentamiento de algunos testigos por parte de la<br />
familia de Bernardo e Isidro, frente a la mirada pasiva de las autoridades<br />
estatales, lo que derivó en que varios terminaran retractándose de sus declaraciones<br />
iniciales, mudándose del municipio e, incluso, convirtiéndose<br />
en testigos de descargo de los acusados. María Antonia y su familia, por<br />
su parte, también han sido víctimas directas de estas amenazas, recibien-<br />
126<br />
Causa 244/89-1, con fecha de 24 de abril de 1989.<br />
CMDPDH<br />
l119l