Libro_Violencia_vs_mujeres_EdoMex_Feminicidio_Nadia_Mucino
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Informe de Impacto Psicosocial del <strong>Feminicidio</strong> de<br />
<strong>Nadia</strong> Alejandra Muciño Márquez<br />
teaba, quería pegar, o sea, como que yo lo sentía que estaba como loco la verdad,<br />
empezaba a manotear, a pegar o sea, lo que podía, no quería que nadie lo tocara,<br />
pero ya mi esposo era el que más fuerzas tenía porque yo lo abrazaba pero me<br />
botaba, o sea, no tenía la fortaleza de abrazarlo porque sí lo abrazaba pero me<br />
ganaban sus fuerzas, me ganaban sus fuerzas, entonces el que lo tranquilizaba<br />
era mi esposo, él lo abrazaba hasta que ya se quedaba dormido otra vez, ya se<br />
quedaba dormido y ya lo volvía a dormir otra vez pero era muy difícil, muy difícil<br />
pues nadie de la casa dormía ¿no...”<br />
Las distintas secuelas presentes en los niños perturbaron también su funcionamiento<br />
social alterando, por ejemplo, su rendimiento académico, su confianza<br />
básica en los demás y las sensaciones de seguridad frente al entorno social,<br />
generando un importante aislamiento y limitando sus espacios de desenvolvimiento,<br />
tal como lo expresa el relato de María Antonia.<br />
“…Carlos reprobó segundo año, en ese tiempo fue muy difícil para, para toda la<br />
familia, para ellos sobre todo, y entonces reprobó el año…<br />
“…(Fernanda) se iba mucho a la esquina, a una esquina, ahí estaba mucho tiempo,<br />
en una esquina y, este, sentadita, y hasta se quedaba dormida a veces, era muy<br />
solitaria…<br />
“…luego Carlos muy, muy callado, muy callado, muy tímido, demasiado tímido<br />
Carlos, y ya se iba en el rincón y era a que ya le ganaba, o sea, no le daba tiempo<br />
de llegar al baño, se hacía pipi…”<br />
Durante los años que siguieron, los hijos de <strong>Nadia</strong> debieron asistir a múltiples<br />
terapias psicológicas y medicamentosas de manera de poder elaborar la pérdida<br />
traumática de su madre, la ausencia y las emociones ambivalente frente a su<br />
padre, el cambio que esto generó en su cotidianidad y las distintas exigencias<br />
del proceso legal; María Antonia, Viviana y el resto de la familia, a su vez, se han<br />
encargado desde entonces de apoyarlos y cuidarlos, intentando restablecer y<br />
garantizarles un mínimo nivel de bienestar, equilibrio y estabilidad.<br />
Si bien hoy en día los niños han mostrado significativas mejoras, el dolor por lo<br />
vivido sigue presente y tiende a reactivarse en momentos y fechas importantes,<br />
la ira contra Bernardo también se mantiene y continúa generando alteraciones<br />
emocionales, tal como lo enuncia el testimonio de Viviana; actualmente, sin embargo,<br />
Carlos, Pepe y Fernanda cuentan con más elementos y herramientas para<br />
entender lo sucedido, lo que los ha ayudado a integrar la experiencia y superar<br />
varios de sus impactos.<br />
CMDPDH<br />
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