desarrollo
desarrollo
desarrollo
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Capítulo 7<br />
Informe Europeo sobre el Desarrollo de 2009<br />
En los contextos de fragilidad, la relación de las mujeres con el Estado difiere radicalmente de la de los hombres. En ella median con<br />
frecuencia la familia, la comunidad, las instituciones religiosas o tradicionales. La distancia entre la ciudadanía formal y efectiva de las<br />
mujeres también es mayor, al igual que los obstáculos económicos, sociales y culturales que deben superar para ejercer sus derechos y<br />
participar en la toma de decisiones. De hecho, en muchos contextos estatales frágiles, los problemas domésticos y personales que más<br />
preocupan a las mujeres (como la ley familiar, la herencia, el acceso a la tierra y la seguridad) se delegan en instituciones tradicionales<br />
o actores no estatales. Por este motivo, las mujeres no pueden reivindicar ante el Estado sus derechos en dichos ámbitos. Todos estos<br />
factores demuestran que las mujeres se enfrentan a obstáculos específicos para ejercer sus derechos, participar en la gobernanza<br />
y exigir la responsabilidad del Estado: en definitiva, para ser ciudadanas de pleno derecho. Consecuentemente, las medidas para<br />
reconstruir o reformar el Estado les afectarán de forma distinta.<br />
Las funciones y relaciones de género pueden determinar las oportunidades y obstáculos para la construcción del Estado. Estas<br />
cambian de forma considerable durante los conflictos armados, y las reformas posconflicto de las instituciones políticas constituyen<br />
una oportunidad de aumentar la participación e influencia de la mujer en este campo (sobre todo en la nueva arquitectura de la<br />
eficacia de la ayuda).<br />
Los procesos de construcción estatal intensivos que se llevan a cabo en situaciones de posconflicto y fragilidad del Estado pueden<br />
modificar las relaciones de poder, las estructuras e instituciones estatales, y la relación entre el Estado y los ciudadanos (recuadro 7.6).<br />
En el proceso para salir de la fragilidad, la comunidad dispone de importantes oportunidades para ayudar a los actores nacionales<br />
a construir un Estado más responsable. Por lo tanto, en los contextos de fragilidad estatal, es posible promover la ciudadanía de<br />
las mujeres como parte de los procesos de construcción del Estado. Esto puede dar lugar a Estados competentes, responsables y<br />
sensibles, y evitar el restablecimiento de los antiguos modelos de opresión.<br />
Recuadro 7.6: Transición posconflicto: ¿una oportunidad para la emancipación de la mujer<br />
Desde finales de 2008, la cámara baja del parlamento de Ruanda cuenta con una increíble representación femenina del<br />
56%. Esta cifra se enmarca en un contexto más amplio de dos tendencias: el uso de cupos, y las oportunidades de corregir<br />
las desigualdades de género en una situación posconflicto. En los últimos 40 años, la cantidad de mujeres parlamentarias<br />
ha aumentado más rápidamente en África sub-sahariana que en cualquier otra región, sobre todo gracias a los cupos.<br />
Según la Unión Interparlamentaria (UIP), los países en situación posconflicto “abundan entre los 30 primeros puestos de la<br />
clasificación mundial de la UIP de mujeres en parlamentos nacionales” porque han usado de forma eficaz los cupos y escaños<br />
reservados para “garantizar la presencia y participación de las mujeres en [sus] recientemente creadas instituciones”. 40<br />
Ruanda es un ejemplo de cómo la construcción del Estado puede acabar con las desigualdades de género en situaciones<br />
posconflicto. Según Powley (2003), esto se debe a un movimiento civil de las mujeres activo y comprometido, a su capacidad<br />
para cambiar la constitución mediante su trabajo en los distintos partidos y etnias, y a la ayuda técnica de la comunidad<br />
internacional para promover el acceso de las mujeres al parlamento por el sistema de cupos. Powley señalaba la importancia<br />
de que la organización paraguas, Pro-Femmes, mantuviera las campañas para asesorar al gobierno sobre la participación<br />
política de las mujeres y promover la reconciliación mediante la unión de las mujeres en la base de la iniciativa, las ONG y los<br />
funcionarios. En el parlamento, el Foro de las Mujeres Parlamentarias también trabajaba en las políticas de igualdad de género<br />
en los distintos partidos. La clave del éxito fue la asistencia técnica y financiera, y la ayuda de socios internacionales como la<br />
USAID, el DFID, la UIP, el PNUD, la AWEPA e International Alert. Algunos logros legislativos históricos fueron la revocación de<br />
las leyes que prohibían a las mujeres heredar la tierra en 1999 y la aprobación de una nueva constitución que integraba la<br />
perspectiva de género en 2003. En las elecciones parlamentarias que se celebraron después, las mujeres obtuvieron el 49%<br />
de los escaños de la Cámara de los Diputados.<br />
40<br />
Powley, 2003, p. 5.<br />
104