LiUSK

Tony Boza
APÉNDICE A
ENTREVISTA A PAUL COCKSHOTT
(Realizada vía correo electrónico)
Daniel Boza: ¿En un proceso de transición existiría un sistema de créditos
en función del tiempo de trabajo en paralelo al bolívar?
Paul Cockshott: Tengo dudas sobre la viabilidad a largo plazo de tener
bolívares en circulación y un sistema separado de créditos laborales en
existencia. Creo que el objetivo debe ser atar el valor del propio bolívar al
trabajo, detener la devaluación de la moneda con respecto al trabajo que se
está produciendo actualmente y, a continuación, garantizar el derecho de los
productores de todo el valor producido por su trabajo.
Si el bolívar sigue siendo el principal medio de compra en la economía y la
unidad en la que se suben los impuestos, ninguna otra unidad de cuenta basada
en el tiempo de trabajo será visto como el segundo mejor. En su lugar,
sería mejor tomar el sistema monetario desde su corazón y fijar el bolívar en
función del trabajo, lo que resultaría en un bolívar mucho "más fuerte" que
el actual y, a continuación, pasar a un sistema impositivo basado en el tiempo
de trabajo, pero pagaderos en bolívares fuertes o haciendo directamente
el trabajo comunitario. Es decir, el derecho de todos los empleados al valor
que produce su trabajo.
De esta forma la transferencia de valores laborales será de interés no sólo
para los productores independientes, sino también para los empleados de las
empresas capitalistas.
D.B.: Pero ¿Es posible atar una moneda al tiempo del trabajo?
P.C.: La cuestión básica es la velocidad a la que se crean bolívares frente
a la tasa que se destruyen. El Estado emite bolívares cuando se emplea a
personas o compra bienes, y lo cancela de dos maneras:
133