Nº - Legislatura de Río Negro

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La realización y profusa difusión dada a las actividades claramente
delictivas protagonizadas por la Editorial Perfil, a través de la Revista Noticias y de
la Banda Argentina-Venezolana The Rockadictos, en perjuicio de la persona y de
la institución presidencial, según los alcances de la ley nacional 26.485, artículos
5º y 6º de protección de la violencia psicológica de la mujer en general, son
expresiones ofensivas bajo la modalidad mediática que buscan generar
enfrentamientos, alejar posiciones, lesionar la imagen presidencial denigrándola
de un modo vergonzoso con el fin de ridiculizar las relaciones de las mujeres con
el poder.
La forma en que se formulen las críticas y las objeciones deben
encuadrarse, como mínimo, dentro del marco establecido por la ley, los principios
éticos pero, sobre todo, deberían dirigirse a los actos de gobierno y las políticas en
curso en lugar de dirigirla falazmente sobre actos de la órbita privada de las
personas sin más ánimo probatorio que el que asiste a la calumnia. Las mujeres
en general y los actores políticos que hemos elegido para representarnos en
particular, tenemos derecho a que no se estereotipe ni distorsione su dimensión
humana realizando crónicas denigrantes y falsas sobre su esfera íntima, como
ciudadanos y como legisladores, reclamamos que no se descalifique al rival
cuando se terminan los argumentos para debatir, que no se vacíen las discusiones
reemplazándolas por epítetos o imágenes ocurrentes o ridículas, intentando
convertir la política en un espectáculo farsesco. Estas actitudes avergüenzan a los
ciudadanos de toda extracción que no pueden tolerar pasivamente como se ejerce
la misoginia y el desprecio por la autoridad legítimamente ejercida, intentando su
institucionalización y difusión en términos absolutamente inaceptables, no sólo por
su investidura sino por la intimidación que se pretende ejercer descalificando a un
adversario político que no se ha podido doblegar en las urnas, con el menosprecio
general de la condición femenina y de la dignidad personal.
Queda claro el interés por generar enfrentamientos, hiriendo la
sensibilidad y los sentimientos de sectores mayoritarios que se ven expuestos
sorpresivamente a agresiones al buen gusto y el respeto que merecen las figuras
que hemos elegido reiterada y legítimamente para representarnos.