Nº - Legislatura de Río Negro

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Para ir terminando, porque lo veo, señor presidente, que tiene ganas de
plantearme los cinco minutos finales, cuando uno plantea esta puja de poder, no
está mal porque la política se trata de eso, pero no a costillas de la gente, no a
costillas de cosas que son importantes, porque cómo se hace para llegar a la casa
y mirar a los hijos a la cara y mirarse uno al espejo cuando en este recinto se
miente tanto, se habla tan lindo y después cuando uno se encuentra con uno
mismo qué pasa, seamos un poco más responsables de lo que hacemos. Puedo
equivocarme, es la segunda vez que hablo aquí en la Legislatura, estoy haciendo
la experiencia, pero lo único que sí tengo claro que en el año 2008, cuando puse
el 20 de diciembre Soria 2011, le puedo asegurar que tengo las mismas
convicciones intactas, como las tengo hoy.
Me deben quedar tres minutos, señor presidente.
Había un filósofo contemporáneo, Ralf Weber, el Manual del Perfecto
Parlamentario, que decía, un legislador convencido puede más que 15
obsecuentes, no sé por qué tomó ese número, no lo pude analizar, seguramente
después me pondré a trabajar en eso, un legislador convencido puede más que
16 legisladores, y así lo llevaba hasta el número 19. Lo que quiero decir con esto
es que yo estoy convencido, estoy convencido de mis principios, de mis valores y
de por qué vine acá y de cuál fue la plataforma de campaña que yo firmé para
llegar aquí a la Legislatura. Gracias, señor presidente.