Nº - Legislatura de Río Negro

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Septiembre 21
Rojas
SRA. HORNE - ... En primer lugar porque nuestra Provincia está en convenio con
nuestro gobierno nacional, en una política de desendeudamiento, que es además,
la que nos ha permitido no tener que afrontar erogaciones, y que además ha
prorrogado por un año más esta situación.
Nuestro Estado Nacional también está en una declaración de
emergencia económico-financiera, y nuestra Provincia, en consonancia, no puede,
no quiere salirse de ese estado de emergencia económico-financiera. Pero
además tampoco podríamos hacerlo, porque reconocer que en estos meses,
hemos podido pasar de aquel rojo bancario de 2 millones de pesos a apenas 85
mil con el agente financiero, o que hoy podemos hablar que hemos aumentado la
recaudación financiera en más de un 25 por ciento, o que hoy hemos logrado un
superávit de al menos 150 millones, no alcanza para decir que no estamos en
emergencia económica-financiera. Si no fuera así no podríamos emitir bonos, no
podríamos pagar a nuestros proveedores en bonos, no podríamos mantener la
unificación de las cuentas como es el mecanismo denominado FUCO.
Ahora sí quiero señalar también un segundo capítulo que tiene este
proyecto de ley, que se refiere a los proveedores del Estado, estamos hablando
que se ha cumplido en gran medida el proceso de deslindar la deuda, verificando
su legitimidad mediante un mecanismo de presentación voluntaria, donde se ha
establecido y se ha acordado el modo de su cancelación. Hoy se define un plazo
mínimo para que el Estado provincial realice una oferta de reestructuración de
deuda para aquellos acreedores verificados. Es un monto que asciende a
alrededor de los 40 millones de pesos, para cuya cancelación podrá recurrir al uso
de Bonos Bogar Clase 2, Serie III, hasta en un 70 por ciento de las acreencias, y
de cheques de pago diferido y dinero en efectivo. A raíz de este proceso de
renegociación de deuda, que es un acto voluntario de ambas partes, o sea, acá no
hubo una revisión de expediente, sino que hubo una convocatoria voluntaria a
renegociar la deuda a los proveedores, un deslinde de la deuda legítima y la que
no lo es, todavía no se puede contabilizar porque justamente no se presenta
voluntariamente, porque estará flojita de papeles y se faculta entonces al ministro
de Economía a contar con cierto margen de discrecionalidad para afectar las
partidas presupuestarias con objeto de cancelar aquellas deudas cuyos
acreedores -deuda legítima obviamente- no acepten las propuestas de pago a
efectuar.