Machaira - Identidades

La restauración es volver a lo fundamental; a la obediencia y al temor a Dios.A Dios no se le busca en sueños, esperando tener “alguna noche” una o más visiones endonde se vean el trono de Dios y sus ángeles. A Dios no se le busca encerrándose entrecuatro paredes, orando y ayunando hasta quedar en los huesos, en espera de una vozaudible desde el más allá que diga ¡mira que te mando que te esfuerces y seasvaliente..!A Dios no se le busca haciéndose tumbar por otros, ni tratando de tumbar a alguien. ADios no se le busca con gran despliegue de emociones, ni con experiencias extáticas.A Dios se le busca en la lectura de SU Palabra, en oración permanente,dejándose guiar por el Espíritu Santo en el camino de santidad.Usted no agrada a Dios cuando “agarra el vuelo” con una moda y la acepta a ojoscerrados, como lo hacen los simples y los crédulos.Usted agrada a Dios cuando obedece a Dios en lo que es fundamental;esto es, predicar el Evangelio, escudriñad las Escrituras, velad y orad,discernir los espíritus.Una hermana muy querida me dijo: “John, tu no pasaste adelante para ser ministrado porJC; ...¡te perdiste la bendición!”. Yo le respondí: “El Señor me bendice cada día,cuando hago su voluntad y cuando cumplo con su mandato, aún sin captar algo através de mis sentidos”.Esta idea de la “ministración” es una de las más torcidas y se le ha investido de un haloextático y de espiritualidad a ultranza que viene de uno (el ungido) hacia otros (lasovejas descarriadas); cuando en realidad “ministrar” no es otra cosa que “servir” aDios y a los otros...Y no andarle haciendo al payaso, emitiendo desde un cuerpo y uncorazón corrompido, una sarta de presuntas bendiciones.Un siervo que hace lo que tiene que hacer, no recibe recompensa. A lo más, su Señor ledeclarará “Buen Siervo Fiel”.La Palabra de Dios nos enseña que los apóstoles se esforzaban tan sólo por sentir el gozo deser tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del nombre de Cristo.Hechos 5:41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sidotenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.Lo malo de hoy es que los “falsos pastores” enseñan que: “¡Dios te honra y te da éstanoche un galardón!”. ¿No se supone que estos galardones se darán en el cielo?John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 137 de 505