Machaira - Identidades

doctrinas” y de la inclusión de “formas paganas” de comportamiento en la liturgia(prácticas aberrantes a vista y paciencia de todos), deja bastante poco que desear paraabrazar este ministerio.Sin embargo, el mayor dolor proviene de la impotencia de ver a hermanos queridos yademás amigos, siguiendo tras la senda de aberraciones dogmáticas, que conducendirectamente al despeñadero del servilismo mundano, en desmedro de aquellos que,necesitados de la compasión de Cristo, son atraídos hacia las manos (hacia las fauces) deverdaderos lobos rapaces que les devoran en forma imperceptible, poco a poco, mientrasles mantienen sedados con vana palabrería, con empalagosa zalamería y con falsaspromesas de milagros y prodigios no cumplidos.Amado lector:Toda la estructura de sumisión narrada en las 360 y tantas páginas arriba, no demuestranotra cosa que el grave error en el que han caído muchas iglesias (entre ellas la mía), aladoptar del mundo pagano la moderna forma de jerarquizar los “mandos”,cuando, en realidad, el mandamiento de Jesús es no caer en esas prácticasperniciosas: ... por algo lo diría.El Señor Jesús, enseñó que el mundo obra de una manera en que tiene “jefes,mandatarios, escalafones y autoridades”, y nos dijo que nosotros, Su iglesia, no debemosactuar así...No obstante, se hace.La forma piramidal de mando en algunas iglesias, es copia al carbón de lo que hace elmundo en donde, de forma mandataria, –como se dice en algunas sectas carismáticas— sepasan órdenes desde la cúpula de mando hacia los sumisos miembros, con las conocidasmuletillas de:“...el pastor dice...”“...Ahora lo haces, porque él lo ordena...”“...A él nadie lo subordina porque es el pastor...”“...Obedece: no sea que le estés levantando la mano a quien Dios nos puso comopastor...”Toda esta fraseología es realmente contraria a lo ordenado por Jesús en el sentido de quesi alguien quiere ser “jefe”, que ponga el ejemplo, a saber: que en lugar de ordenar,obedezca; que en vez de esperar a que le sirvan, que sirva a los demás; que en vezde imponer, escuche y acepte sus propios errores; que en vez de creerse la “bocade Dios”, aprenda con los otros miembros del Cuerpo.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 365 de 505