Machaira - Identidades

Aun sin tener una pizca de valor, la fe que David tenía en Jehová, le proporcionaba todo lonecesario para vivir confiado, sin temor.1Samuel 17:37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y delas garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúla David: Ve, y Jehová esté contigo.Lo opuesto al temor no es el valor, ...es la fe. - Ignacio García.La fe, proviene de un profundo conocimiento del objeto de nuestra fe, Dios. De ahíderiva la autoridad que nos hace involucrarnos y defender los negocios del Señor.De igual modo, Jesús, no realizó los milagros y prodigios que hizo, sustentado en el hechode que era el hijo de Dios. Cuando estuvo en la tierra, Jesús estuvo en calidad de hombre,no en calidad de deidad. (sólo usó sus atributos y capacidades intrínsecas, propias desu naturaleza divina, cuando fue glorificado, después de la resurrección).Jesús tuvo el poder que mostró, porque en su calidad de hombre, estaba en constanteoración y ayuno, permanentemente unido al Padre, el objeto de Su fe.Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, la fe no es sinónimo depasividad sino de actividad, de ACCIÓN, de ponerla por obra bajo la confianza de quees Dios quien gobierna esas acciones.Jesús mismo nos confirma esta máxima, cuando nos declara lo relatado en Juan 15:4-5,para que también nosotros podamos disfrutar los enormes beneficios de mantener esamisma relación íntima con Él, la Vid Verdadera.Juan 15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevarfruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si nopermanecéis en mí.Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo enél, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.Es la fe la que nos hace entender que unidos a Cristo, como los pámpanos permanecenunidos a la vid, es la única forma para que podamos llevar mucho fruto.Sin fe y apartados de Dios, nada podemos hacer por nosotros mismos, ni aun contodas nuestras fuerzas, ni con la mayor de nuestras capacidades personales.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 154 de 505