Machaira - Identidades

Recuerde que cada uno de nosotros, creyentes genuinos, hemos sido ungidos comosacerdotes y tenemos todo lo necesario para proclamar el evangelio a toda criatura,imitando el ejemplo de vida que nos ha dejado el único y el verdadero Pastor, nuestroamado Señor y Salvador Jesucristo.Amado lector:Desde el punto de vista de la administración del recinto “templo”, como el lugar de reuniónde una congregación, (y conforme a los estatutos que esa congregación haya acordadorespetar) la cosa es bastante diferente. El pastor debe gobernar “el templo”. El pastor esresponsable del recinto y, junto a los diáconos elegidos por él, debe mantener lascondiciones óptimas para la comunión del resto de los hermanos miembros de sucongregación. No obstante, no se olvide que esto no es más que deseos y mandamientos dehombres. La Palabra de Dios no avala este tipo de estructura de poder yautoridad, ni acepta los resultados de sus prácticas, por muy buenas, piadosas ygenerosas que parezcan sus intenciones.Mateo 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tunombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimosmuchos milagros?Mateo 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedoresde maldad.Bíblicamente, usted es el único responsable, por las nefastas consecuencias derivadas deaceptar tales condiciones.Usted se estará preguntando ¿Qué tipo de consecuencias nefastas podría haber?Nefasto: Dicho de un día o de cualquier otra división de tiempo: triste, funesto,ominoso. Dicho de una persona o de una cosa: desgraciada o detestable. – DiccionarioR.A.E.La iglesia, como organismo viviente, existe por el trabajo en conjunto de sus miembros,cuando son dirigidos, excitados, alimentados y nutridos por el Espíritu Santo de Dios.Sin embargo, en la actualidad, el Espíritu Santo de Dios ha sido “maliciosamente”reemplazado por los “falsos pastores”, quienes nutren de falsas doctrinas y demandamientos de hombres a las congregaciones, conduciéndolas cada vez más lejos de losdesignios de Dios y sus promesas.El error de creer que es correcto dejar que los pastores dirijan una congregación, llevandoa las personas a bendecir un recinto como templo, o presionándolas con amenazas fuera decontexto para que entreguen un diezmo (Malaquías 3:8-9), nos aparta de los deseosde Dios.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 450 de 505