Machaira - Identidades

la tierra con el evangelio...Menos aún previenen, piden o solicitan que despuésde tal “señal”, se les venga una persecución debido al fervor de su fe y modo devida santo...Nada de eso: lo único que quieren es lo asombroso: lo demás, cuando,después de haber sido estafados por algún agorero con 100 dólares por el festejo, sevan a casa –sin lenguas de fuego, sin éxtasis, sin “otro Pentecostés”—y, yaindiferentes, se enredan en sus cobijas y echan a dormir el sueño de los injustos.>> -Ignacio García.Las únicas lenguas que consiguen sobre sus cabezas son las lenguas largas de aquellosque les calientan la mente con vanas palabrerías, hombres réprobos en la fe,simplemente engañadores con falsas doctrinas, que les están llevando a un fuego bastantemayor, ...el fuego del infierno.Estamos en la dispensación de la gracia y en ella, aquí y ahora, vivimos por fe. Entonces,¿Por qué buscamos sensaciones para comprobar a través de nuestros sentidos la presencia oausencia de Dios?. En nuestra congregación, muchas veces los “falsos pastores” dicen ensus predicaciones:“¡Aquí (en el púlpito) estamos sintiendo la presencia de Dios, hermanos!”.Como si Dios se ubicara solamente en el púlpito, en donde están ellos, y no también enmedio de los asientos y de las bancas en donde están las otras personas...y en sus casas, yen sus lugares de trabajo. ¿???Esto no es más que una pobre y mediocre imitación del antiguo “lugar santísimo” (deltabernáculo del desierto y del templo de Jerusalén), lugar que Dios eliminó después de lamuerte de Cristo en la Cruz, convirtiéndonos a cada uno de nosotros en templos vivos endonde mora el Espíritu Santo. - Ignacio García.Estos “falsos pastores” reúnen a la congregación para hacerles “sentir” la presencia deDios y para motivarlos a recibir “algo exótico”, que estimule las emociones excitandoagradablemente sus sentidos.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 254 de 505