Machaira - Identidades

El evangelio no consiste en palabras proféticas, ni en formas nuevas de adoración, ni enexcesos emocionales manipulados por algunos inescrupulosos que dicen tener voz de Diosy que se autoproclaman “ungidos”...Para eso, mejor vaya y busque a quienes practican elmisticismo con precisión...porque ni eso saben hacer los “extasiados”.El evangelio consiste en poder. El poder de hacerlo vida en cada uno de nosotros,albergando en nuestro interior al verdadero Paracleto, Jesús nuestro abogado y el EspírituSanto de Dios, nuestro consolador. El poder que otorga la sanidad espiritual de unavida purificada, permanentemente lavada por la Palabra de Dios, fuente de agua viva.Al respecto, tuve la enorme bendición de participar, durante tres días, en un seminario de“Capacitación sobre el manejo de la Biblia Thompson”, dictado por el InstitutoInternacional de la Biblia Thompson, en la ciudad de Antofagasta, Chile.En ese seminario, los asistentes pudieron constatar, en vivo y en directo, el verdaderopoder restaurador de la Palabra de Dios, cuando es predicada por un creyentegenuino, obediente a la voz del Espíritu Santo.Sin las faramallas de los modernos “cirqueros”, sin las tumbadas de espaldas, sin lossoplidos y resoplidos del Espíritu Santo a través del micrófono, sin recibir esmeraldas niotras piedras preciosas desde el cielo, sin recibir tapaduras de oro en las muelas, sin insultarni perseguir ni atacar a las huestes del mal en una “parodia de guerra” de carácter espiritual,sin arrodillarse ante ningún tipo de imágenes, la presencia del Señor llegó a los corazonesde todos los presentes, única y exclusivamente por la predicación de la Palabra deDios, con mensajes frescos y sencillos sacados del corazón de Dios para impactar en lavida de cada persona allí presente.La Palabra de Dios, exhortada por el hermano Dr. John S. Jauchen, fue como una verdaderaespada de dos filos, blandida por el Espíritu Santo de Dios, que penetró hasta partir el almay el espíritu.Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que todaespada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas ylos tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.¡AVISO! Sin el estudio y el conocimiento previo de la verdad de la Palabra de Dios, elEspíritu Santo tiene nada para decirnosLa Palabra de Dios nos exhorta a buscar cada día en la fuente de agua viva que alimentará anuestra alma.Salmos 42:1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 493 de 505