Machaira - Identidades

La inquietud de RositaSi comparamos a la iglesia primitiva del Nuevo Testamento con la iglesia actual, muchaspersonas simplemente no entienden la dimensión que alcanza el grave error de habercambiado las viejas prácticas originales tratando de adaptarlas a las costumbres de hoy. Deeste modo, nacen inmediatamente, a la luz de lo descrito, dos interrogantes que inquietanprofundamente a los creyentes de los tiempos modernos.1. ¿Cómo podría reunirse hoy el pueblo de Dios, sin tener un templo dondecobijarse?2. ¿Cómo se sustentaría la iglesia de hoy, sin el aporte mensual de los diezmos de loscreyentes?Este es el caso de mi amada hermana Rosita, quien, ni más ni menos, me enrostró lapregunta directamente, declarando muy inquietada, que para ella no existía la menorposibilidad de que las cosas pudieran marchar bien para la iglesia de hoy echando mano delantiguo modelo eclesial de ofrendas voluntarias.La Palabra de Dios dice que sin fe es imposible agradar a Dios.Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que elque se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que lebuscan.Este versículo, declara perfectamente una verdad, subyacente al enunciado principal. Larespuesta a la inquietud de mi amada hermana Rosita (y de muchos creyentes) es,simplemente, ...la fe.Si los creyentes alimentaran cada día su “fe por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”,entonces, la EKKLESIA (asamblea) no necesitaría de templos (edificios dedicados a laadoración de Dios), sino que sería una verdadera iglesia, en el sentido de Cuerpo deCristo. Los creyentes perseverarían en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unoscon otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.Hechos 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unoscon otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.Si los creyentes abundaran en la fe que Dios otorga a cada uno en particular (escudriñandolas Sagradas Escrituras), entonces, la iglesia sobreviviría por el aporte de las ofrendasvoluntarias.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 442 de 505