Machaira - Identidades

La sangre de Cristo se derramó para cubrir la multitud de pecados de los creyentes que leaceptamos como salvador de nuestras vidas. Cristo derramó su sangre preciosa parasalvar al hombre. Jesús no fue a la cruz por amor a unas bancas, o por amor a unosmuros de algún templo, o por amor a cualquier otro objeto o animal viviente.Con posterioridad, en ninguna parte de las Sagradas Escrituras se entregan instruccionessobre cómo usar la sangre de Cristo, ni menos aun sobre cómo usarla en la “guerraespiritual”.Usar la sangre de Cristo en esta forma, es una H E R E J Í A.¿Acaso estos “falsos profetas” pretenden MEJORAR o TERMINAR la “incompleta Obrade Dios” dejada para nosotros en sus Sagradas Escrituras?.No existe nada semejante a esto en la Biblia. Ni Cristo, ni sus discípulos hicieron “guerraespiritual”, antes de entrar en algún pueblo a predicar el evangelio de salvación.Las personas inconversas deben cambiar, voluntariamente, por la acción del Espíritu Santoque les redarguye al oír la predicación del evangelio, escuchando la Palabra deDios.En la transformación del viejo hombre a nueva criatura, la decisión de aceptar o rechazar elcambio es personal y voluntaria (Voluntaria y personal).No se requiere de terceras personas del falso ministerio de liberación (con susexorcismos, conjuros, fetiches y amuletos), ni de falsos sacadores de espíritus, ni de ritualesantidemonios, para que ayuden al inconverso arrepentido, en la etapa de aceptar el perdón yla salvación de Cristo. Cualquier cosa similar a esto, es negar y rechazar la efectividad delevangelio predicado y del accionar del Espíritu Santo.¡AVISO! El que provoca el cambio en las personas es el Espíritu Santo de Dios. No es laacción de un grupo de falsos ministradores, del falso ministerio de liberación yexorcismo, influenciados por satanás en sus mentes réprobas de hombres y mujeressimples.Este actuar del Espíritu Santo, queda de manifiesto en el siguiente caso particular, personal,relatado por una hermana de una congregación. En una noche de culto dominical, cuandoella aún era inconversa, oyó el mensaje del evangelio, por boca de un pastor.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 208 de 505