Machaira - Identidades

Nosotros, al igual que la Iglesia primitiva, debemos someternos a la dirección del EspírituSanto, en humildad, en obediencia, como siervos ante la presencia de su Señor. Con temory con reverencia. Incluso, sin sonidos, en silencio.El Espíritu Santo es Dios y es omnisciente. No necesita que se le grite. No es SORDO.Ni requiere de que se le recuerde cada dos segundos que sane a alguien: “Sana, sana,ya, ya...en este instante...” Y así por espacio de horas y horas.Quien de verdad se ufana de autoridad igual a la de Jesús, le debería bastar UNA SOLAPALABRA para que el milagro ocurra. El poder de Jesús era tal que incluso echa aldemonio de un muchacho ...¡sordo y mudo! ... A ver cuándo seremos testigos de esteactuar maravilloso entre los charlatanes carismáticos que, de gritones, no los baja el diablo.Marcos 9:25 Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espírituinmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, yno entres más en él.Nunca he leído que Pablo o alguno de los apóstoles, cuando estaban ministrando sanidad aalgún enfermo, se atreviera a pedirle a algún asombrado observador que tomara su mano(por ejemplo la de Pablo) y le dijera: “toma mí mano y siente como el Señor sanaa éste o a aquel”. “Toma mí mano y siente como pasa el poder de Dios através de mí para sanar a éste o a aquel”.JC ...¡sí se atrevió!, creyendo que con esa demostración me habría convencido de laautenticidad de su unción (demostración de nada, sucedió nada, paso exactamente nada,absolutamente ¡NADA!).Esa actitud de JC, no es otra cosa que una burda manera de querer validar la supuestaunción de poder que declara poseer. Esa forma de actuar de JC, es muy similar a cuandotienes una motocicleta nueva y le dices a algún amigo: “toma las llaves, súbete y pruébala.Anda, móntala, ¡da una vuelta en ella!”. Es la actitud contraria a lo que Dios espera de unverdadero siervo de Dios, que goza de la confianza de su Señor.Esa actitud de JC y sus prácticas, mundanas, sólo buscan llamar la atención de las masas decrédulos (también llamar la atención de los necios e incautos) que creen que el EspírituSanto es ASÍ DE FÁCIL.La copa del campeón, el trofeo del ganador, prestado con arrogancia y vanagloria a quieneslo anhelan, para que lo sientan y lo conozcan, para que lo sostengan y lo palpen, para que loprueben y lo deseen. ¿???¡Una pobre actitud banal!.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 139 de 505