Machaira - Identidades

Mateo 22:29 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorandolas Escrituras y el poder de Dios.Mateo 7:5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bienpara sacar la paja del ojo de tu hermano.Diatriba: Discurso o escrito violento e injurioso contra alguien o algo.. – DiccionarioR.A.E.En su “Respuesta personal del pastor” dirigida hacia mi persona, todos sus argumentosapologéticos, demuestran su empobrecido y deteriorado conocimiento de la Biblia enprofundidad, y dejan de manifiesto la pésima calidad de su hermenéutica.En un hombre que se precie ser de Dios, esa apologética (defensa) no debería tener máslibro que la Palabra de Dios que le ha sido encomendada. Tomar manuales dedisciplina, consejos de otros diáconos, versiones sesgadas y actitudes caprichosas ysoberbias, no le van a un verdadero hombre de Dios. No le fueron a Isaías, a Jeremías, aJuan el Bautista y a Pablo.Acudir a pretextos y escudos éticos humanos, desmerece su investidura como pastor. Mepregunto ¿acaso ha olvidado que la máxima y única autoridad moral y espiritual queposeemos es la Biblia? ¿Por qué entonces desdeñarla, hacerla a un lado, y tratar dedefenderse con los libros virulentos de Peter Wagner y otros? ¿Por qué tener por abogado asu propia conciencia y no a la espada del Espíritu Santo que es la Palabra de Dios? Cuandoel Señor Jesús tuvo que defenderse ¿con qué lo hizo? ¿con su propia sabiduría o conaquello que había oído del Padre?.Sospecho que Usted sabe eso, al menos así lo ha declarado desde el púlpito muchas veces,pero le gana su orgullo y le corroe la soberbia de que alguien (que no es ni pastor ni“ordenado”) le señale las malas andanzas en que usted ha metido a la iglesia.En consecuencia, al analizar el contenido de su escrito, la exégesis que usted desarrolla,demuestra su verdadera capacidad intelectual, misma que temo podría llegar a ser la quelleve a todos mis amados hermanos de mí amada iglesia bautista, directo al despeñadero.Finalmente, con su estilo de homilética (el arte y ciencia de predicar para comunicar elmensaje de la Palabra de Dios) en contraste con su estilo de vida pública, genera confusiónen las personas, toda vez que es inconsecuente con muchas de las ideas y doctrinas queusted intenta transmitir desde el púlpito.Creo que la razón por la que usted no desea dar más énfasis al conocimiento de la Verdadde Dios es esta: la verdad hará libres a las personas de todas las consecuencias de irtras las aberraciones doctrinales y de las incongruencias de alguien que predica y queno practica la vida en santidad.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 391 de 505