Machaira - Identidades

Sólo para una mejor claridad, ordenemos el asunto:1. El pastor insultó a un “miembro de la congregación”.2. El “miembro de la congregación”, herido por el pastor, le responde, con todapaciencia y doctrina, mediante el libro MACHAIRA.3. El pastor y los diáconos, unidos y “unánimes”, castigan al “miembro de lacongregación” agredido y le exigen que él (el miembro de la congregación agredidopor el pastor) pida perdón por la respuesta que fue generada por la acción violentadel pastor.4. No se cuestiona, ni se exige al pastor, un trato y una actitud digna de un siervo deDios, por el contrario, se encubre su reprochable acción haciendo del miembroagredido el “chivo expiatorio”.Esto es nada más y nada menos que ¡el colmo de la frescura!El “miembro de la congregación” agredido, ¿debe pedir perdón por disentir de toda latropelía de errores doctrinales que se están enseñando y de todas las prácticaspaganas que han incluido (incorporado) en el culto?Permítame ilustrar los cuatro puntos anteriores, tomando posición desde una perspectivadiferente, para detectar la diabólica cadena de pecados que se ha conformado, para iren contra de la Verdad.Por su parte, el hermano, de profesión abogado, postula que “solamente debe prevalecer lapaz y el amor...”, pero, a veces debemos luchar con fervor para que al fin tengamos laansiada armonía entre hermanos.Ahora resulta que los que dañamos a la iglesia somos los que, con santo discernimiento,detectamos los errores, aberraciones y prácticas paganas dentro de la congregación.Y para no dañar o afectar la unidad del cuerpo de Cristo, ni a sus miembros, ni a suspastores, debemos hacernos los ciegos, sordos y mudos. ¿???John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 353 de 505