Machaira - Identidades

¡AVISO! El evangelio es libertad, sin embargo, muchas veces lo peor de la esclavitudproviene de un evangelio mal enseñado o de un evangelio mal aprendido.Muchas veces, con nuestras enseñanzas de doctrinas falsas, equivocadas y retorcidas,cargamos innecesariamente a las personas con falsas cruces que nosotros mismos noseríamos capaces de llevar, o las encadenamos a mandamientos de hombres corruptos, quesólo buscan establecer dominio sobre otros para su propio beneficio.Cuando a estos “falsos pastores” se les enrostra a la cara sus joyas de oro, sus lujos, susautos último modelo (del año), sus casas fastuosas (en la ciudad y en la playa), sus avionesprivados y hasta yates de lujo y una vida cómoda en exceso para el término medio de lapoblación, aluden que “Dios bendice a sus siervos”, sin embargo, ellos raramentecomparten esas “bendiciones” con alguien de su congregación. Simplemente, administransus “empresas familiares” al margen de Dios, al margen del espíritu de la sana doctrinaBíblica y al margen de la comunidad formada por las ovejas que pastorean.Estos pervertidos, enseñan que en el Reino de los cielos no existen pobres ni enfermos, sinembargo la Palabra de Dios nos muestra una cosa muy diferente:Santiago 2:5 Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a lospobres de este mundo, para que sean ricos en fe yherederos del reino que ha prometido a los que leaman?Santiago 2:6 Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, yno son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?Santiago 2:7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?Nuestro Señor Jesucristo, jamás llegó a un poblado en un caballo último modelo, conanillos de oro en sus manos, vestido con túnica de seda fina y delicados bordados con hilosde oro cubriendo su cuerpo, al mismo tiempo que repartía joyas y monedas a los pobrespara satisfacer sus necesidades y ganar prosélitos con sus palabras aduladoras.Es más, el Señor mismo nos enseñó que no debemos hacer tesoros en la tierra,donde la polilla y el orín corrompen.Mateo 6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen,y donde ladrones minan y hurtan;Mateo 6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el oríncorrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.Mateo 6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 415 de 505