Machaira - Identidades

No descarto que eso sería posible en una verdadera iglesia RESTAURADA, pero, en miiglesia, creo que lo más acertado sería llamarla REMENDADA, porque la mayoría delas personas se acomoda con viejas vestiduras que hacen muy difícil tal utopía.Lucas 5:36 Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestidonuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe elnuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo.¡No¡... la cosa no va por ahí. El mensaje de la iglesia restaurada no es para los“falsos líderes” (astutos); el mensaje va dirigido a los simples, a los ilusos y créduloshermanos que no leen la Palabra de Dios y que se dejan engañar por este tipo deindividuos, quienes verdaderamente anhelan ver a un montón de hermanos incautosvendiendo sus casas y entregándoles todo el dinero a los manipuladores de las iglesias (aellos y a sus bolsillos).¿Una iglesia que está siendo “restaurada”, por hombres que tienen sus vestiduras viejasllenas de remiendos nuevos?...Hombres que no desean dejar (abandonar) sus viejas vestiduras de formas de vida pasada yque pretenden hacernos creer que, con la sola mención de su boca, llegará el poder de Diosa sus vidas y les convertirá en santos hijos de Dios.Necios, crédulos y blasfemos, engañadores “falsos pastores”, ¡la ira de Dios estásobre ellos!.Conozco a varias congregaciones en donde los “falsos pastores” se apropiaron de lasposesiones de varios hermanos, convirtiéndolos hasta el día de hoy en verdaderosNECESITADOS... Actualmente, en Chile, existe una disputa en una congregación de laIEP, por la herencia dejada por un pastor a sus hijos (una propiedad de varios millones dedólares), producto de los aportes de los miembros de la congregación.Hace unos meses atrás, escuché la triste noticia de que, en otra de estas mal llamadas“iglesias evangélicas”, el pastor fue sacado violentamente de su cargo (y ministerio) porparte de la hermana carnal de éste (autodenominada “pastora”) y que, los miembros de lacongregación, divididos en sus afectos, efectuaron una verdadera “batalla campal” queterminó en los tribunales de justicia de mi país. Todo eso por la disputa de doscientoscuarenta millones de pesos chilenos que se habían invertido en la construcción del recintotemplo. ¿???Amado lector:Si usted no lee la Palabra de Dios, será irremediablemente engañado.John F. Anderson H. μάχαιρα MACHAIRA 380 de 505