ManagementComunicar y negociarEl difícil artede convivirLa Escuela de Negocios de IDEA desarrolla Programas de Formación Gerencialen Negociación que apuntan a mejorar la convivencia dentro de lasorganizaciones empresarias. Las claves pasan por mejorar las relacionesinterpersonales y la comunicación interna de objetivos comunes, así como poraplicar técnicas que permitan ver las cosas desde la perspectiva del otro.Alguien tiene queceder, finalmente.Aunque esto nosiempre sucede.Entonces los conflictosemergen ala superficie, de apoco se resquebra-jan los cimientos del management y puedenocasionar el derrumbe de la compañía.¿Cómo evitar que esto suceda? ¿Dequé manera se armonizan culturas o interesescontrapuestos? ¿Cómo se crea unclima que permita “acordar” en lugar de“disputar”? Confucio solía recodar que,para entender lo que le pasa a una persona,habría que caminar con sus zapatos, lo queno es otra cosa que ponerse en su lugar.“Los argentinos tenemos muy mala comunicación;hablamos mucho pero no escuchamos”,diagnostica Carlos Murro, especialistaen la materia, profesor de laEscuela de Negocios de IDEA, y autor dedos libros (“Acordemos” y “Negociemos”)que abarcan esta temática. “La conflictivi-dad en gran parte de las empresas haaumentado notablemente”, agrega LauraGaidulewicz, Directora de la Escuela.¿Cuál fue el disparador de este fenómeno?La propia Gaidulewicz lo revela: “Enparte, a que el crecimiento económico seinstaló en organizaciones que habían sufridofuertes reestructuraciones en la crisisde 2001 y exige a las empresas rearmarsepara poder acompañarlo. Esto no siemprees fácil, porque la incorporación de personal,o la reorganización de un área pararesponder a los nuevos desafíos no selogran de manera automática. Es difícilque estos procesos se desarrollen libres deconflictos. Resolver los conflictos con coherenciay habilidad es clave, sobre todo siconsideramos que, hoy por hoy, las personasy su compromiso con el trabajo, seperfilan como ‘la’ ventaja competitivaempresaria en la mayor parte de los negocios.”,explica.Está claro el escenario, más propicio apensar en el interés individual que en elgeneral en términos corporativos. Pero,¿por qué se producen la mayoría de losenfrentamientos? Apenas cinco letras alcanzanpara descubrir la respuesta: “poder”.Se trata de la razón más común de losconflictos que se originan en las organizaciones;la que genera la mayor cantidad dedisputas internas.Cuando no se maneja correctamente laverticalidad de una compañía, comienza elestado deliberativo –también conocido como“radio-pasillo”- que perjudica el normaldesenvolvimiento de una estructura. La ausenciade liderazgo hace que se deteriore conmayor rapidez el clima laboral. Y así se dalugar a la lucha de intereses y a la competenciadesleal dentro de la organización.Claves para un buen vínculoEl “ABC” de las buenas relaciones interpersonalesse escribe con el respeto haciael otro y hacia sí mismo, la adecuadacomunicación y la generación de permanentesdesafíos que vulneren falsos paradigmas.“Vivir en armonía no significa108 septiembre-octubre de 2007
ser débil, como suele creerse en una sociedadtan competitiva como ésta”, agregaMurro.Aquí, sin dudas, las claves pasan por lacapacitación para gestionar negocios deuna forma más profesional, así como entrenara la gente para que aprenda anegociar. “Debemos ver las cosas desde laperspectiva del otro para comprender suproblemática. Esto implica saber administrarlas conversaciones y reuniones difíciles,ya sean familiares como empresariales,para lo cual deben sumarse herramientasque vienen de otras disciplinas,como la psicología”, destaca el experto.En tiempos de crisis, lo primero quehacen las empresas es recortar la capacitaciónde sus recursos humanos. De estamanera, el mundo corporativo ingresa enun círculo vicioso, de corto plazo, en elque se confunde lo urgente de lo prioritario.“Los empresarios pueden hacer muchopor las relaciones interpersonales. Enlos últimos años, especialmente despuésde la crisis de 2001, empezaron a ocuparsemás de estos temas. Lo primero que tieneque hacer un hombre de negocios esreconocer que la dignidad humana estáantes que cualquier otro objetivo estratégico.Esto debe ser parte de la culturaorganizacional”, agrega Murro.¿Cómo puede un ejecutivo transformarseen un eficaz comunicador en cuestionesde negociación y relacionamiento? Existelo que se denomina “modelo de Berlo”(David, “El Proceso de la Comunicación”)”.Se inicia en un “emisor”, que posee intereses,ideas, pensamientos, proyectos oconocimientos. Tiene, además, el propósitode comunicarlos. Para ello, los “codifica”,es decir, genera símbolos que seanfácilmente traducibles para su interlocutor(por ejemplo, el clásico gesto que unporteño le hace a un mozo cuando le pidela cuenta para pagar). Así nace el “mensaje”,que es transmitido por un “canal”, quees la vía y el modo que se elige paratransmitir el mensaje. El “receptor” lorecibe, lo “decodifica”, es decir, lo traducede acuerdo con sus pautas y lo interpreta.“Por eso, cuando equivocamos el códigono nos van a entender: imagínesehaciendo el mismo gesto en Rusia o China”,diferencia Murro. El receptor reaccionay produce la respuesta, lo que generala “retroalimentación”. Esta es la pruebamás importante que se tiene, en ese momento,para saber qué grado de éxito unejecutivo logra como comunicador.Carlos Murro:“Los argentinostenemos muy malacomunicación;hablamos muchopero noescuchamos”.Todos para uno yuno para todosSiempre se dice que, para que una empresaobtenga los resultados proyectados,necesita que cada uno de sus integrantes sesienta satisfecho en cuanto a sus expectativasy necesidades, tanto en lo materialcomo en aquellos aspectos que hacen albuen clima de trabajo y a los desafíos dedesempeño. Y que, cuando esto no sucede,los conflictos cobran el primer plano.En este sentido, Gaidulewicz cree que “esfundamental que la organización sepa poneren juego estrategias para que los conflictosno queden enquistados. Y, para que apartir del diálogo entre las partes, puedagenerarse un entorno percibido por lagente como ‘un lugar donde querer trabajar’.Si las trabas persisten y las relacioneslaborales se rompen, la compañía puedesufrir no sólo pérdidas económicas, sinotambién una mala imagen pública, quefinalmente es letal para el negocio”.Los salarios, por ser la principal motivaciónpor la cual una persona decide trabajar,son un factor crítico que puede generarproblemas en gran escala. En estosúltimos tiempos quedó en evidencia dequé manera estas disputas impactan en lasempresas y en la sociedad en su conjunto.Cuando efectivamente surgen los conflictos,para desarrollar las negociaciones conéxito “es necesario que las partes en cuestiónpongan en juego habilidades y conocimientosespeciales que permitan llegar asoluciones factibles y equilibradas entrelas partes. Pero, ese equilibrio no siempreLaura Gaidulewicz: “Es fundamental que una organización sepa poner en juegoestrategias para que los conflictos no queden enquistados”.septiembre-octubre de 2007 109