ductores más pequeños a <strong>de</strong>jar el negocio, ya que no podían costearse el equipamientoa<strong>de</strong>cuadamente. Las gran<strong>de</strong>s industrias farmacéuticas insistieron en unalto nivel <strong>de</strong> pureza. Como resultado <strong>de</strong> la legislación, el número <strong>de</strong> empresasque competían en el mercado, se redujo, mientras que las gran<strong>de</strong>s compañíascon laboratorios sofisticados continuaron prosperando.Una alianza entre las compañías farmacéuticas éticas y la medicina se habíaestado forjando en nombre <strong>de</strong> la ciencia y en oposición a los medicamentospatentados. El laboratorio <strong>de</strong> análisis ya estaba bien equipado con el cambio <strong>de</strong>siglo. Los laboratorios realizaban dos funciones: la protección <strong>de</strong> las compañíasfrente a la compra <strong>de</strong> materias primas inferiores en calidad y la estandarización<strong>de</strong> sus productos terminados.Así pues, la industria farmacéutica avanzó con la ayuda <strong>de</strong> las nuevas tecnologías,ambiciones científicas y regulaciones gubernamentales. La I Guerra Mundialproporcionó un incentivo político para el gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidosa suspen<strong>de</strong>r patentes alemanas, permitiendo a las empresas estadouni<strong>de</strong>nsesacumular mayor capital mediante la producción <strong>de</strong> medicamentos previamentepatentados en Alemania. Po<strong>de</strong>mos ver <strong>de</strong> esta manera las complejas interaccionesentre el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l capital, las regulaciones gubernamentales, así comola ciencia y la medicina. Con el inicio <strong>de</strong> la I Guerra Mundial, los suministrosproce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Alemania no eran fiables, induciendo a<strong>de</strong>más a Estados Unidosa producir sus propios productos químicos y medicamentos. Los productores<strong>de</strong> fármacos usaron la retórica patriótica para promover que se <strong>de</strong>rogue las patentesalemanas, pudiendo así utilizar tecnología alemana para <strong>de</strong>sarrollar unaindustria química estadouni<strong>de</strong>nse (Balis 2000), solo las gran<strong>de</strong>s empresas sebeneficiaron <strong>de</strong> este movimiento ya que la industria se había vuelto muy técnicay sofisticada, a<strong>de</strong>más, se requería un equipamiento consi<strong>de</strong>rable, así como inversionesgran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> capital fijo.La industria farmacéutica había emergido <strong>de</strong> la II Guerra Mundial aún másfuerte que antes. Gran<strong>de</strong>s contratos gubernamentales y la adquisición <strong>de</strong> las patentes,proveyeron las bases para el crecimiento. Ayudados así, por los recursossignificativos que se generaron gracias a la adquisición <strong>de</strong> las patentes alemanasen 1920, fue entonces que las compañías <strong>de</strong> fármacos comenzaron a construircomplejas instalaciones <strong>de</strong> investigación. La compañía G. D. Searle abrió unlaboratorio en 1924, le siguieron la Smith, Kline & French en 1925, y posteriormentela Burroughs Wellcome (EUA) en 1928. Otras empresas con un mínimo<strong>de</strong> personal <strong>de</strong> investigación se expandieron en los años 1920 y 1930. ElInstituto <strong>de</strong> Investigación Terapéutica fue abierto por Merck en 1933, luego unlaboratorio <strong>de</strong> investigación por Eli Lilly en 1934; el Instituto <strong>de</strong> investigaciónmédica por Squibb en 1938 y el Laboratorio <strong>de</strong> Investigación Abbot en el mismoaño (Swann 1995, 81). Las aplicaciones industriales <strong>de</strong> la química orgánicaEl <strong>conejillo</strong> <strong>de</strong> Indias profesional135
en los Estados Unidos se volvieron una parte importante solo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> quelas estructuras burocráticas e industriales se habían <strong>de</strong>sarrollado, y a raíz <strong>de</strong> eso,se <strong>de</strong>sarrolló también una forma <strong>de</strong> administración industrial (Balis 2000, 34).Diferentes fusiones y adquisiciones <strong>de</strong> compañías en la industria química en ladécada <strong>de</strong> 1920 llevó a estructuras <strong>de</strong> gestión más fuertes, así como a la expansióncientífica (Liebenau 1987). El negocio <strong>de</strong> productos farmacéuticos se <strong>de</strong>sarrollóen el contexto <strong>de</strong> la naturaleza cambiante <strong>de</strong>l capitalismo americano, perose formó también por el rápido <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la farmacología, que surgió comouna disciplina académica importante durante finales <strong>de</strong>l siglo XIX y a principios<strong>de</strong>l siglo XX. Por otra parte, la relación entre la farmacología académica eindustrial cambió significativamente durante los años <strong>de</strong> entre guerra, esto tuvoun efecto profundo en la forma <strong>de</strong>l negocio <strong>de</strong> los fármacos emergentes.Para muchas compañías farmacéuticas, la retórica <strong>de</strong> la ciencia es una formaimportante <strong>de</strong> re<strong>de</strong>finición, reposicionamiento y legitimización <strong>de</strong> sí mismos.Esto refleja un cambio en la estrategia <strong>de</strong> marketing, así como cambios en losproductos. En este contexto, tal vez sea comprensible por qué los farmacólogosacadémicos en los Estados Unidos se habían distanciado <strong>de</strong> la industria farmacéutica,por temor a la explotación comercial. Con el tiempo, la necesidad<strong>de</strong> financiamiento, junto con el asiduo cortejo por parte <strong>de</strong> la industria, logróromper su resistencia (Swann 1988).Luego <strong>de</strong> la II Guerra Mundial, la industria experimentó un período <strong>de</strong> crecimiento,así como mayor especialización en ciertas líneas <strong>de</strong> productos enparticular. Gran<strong>de</strong>s fabricantes que antes <strong>de</strong> la guerra ofrecían miles <strong>de</strong> diferentesproductos, ahora habían enfocado sus esfuerzos en apenas unos pocos.Las pequeñas empresas que querían prosperar, tenían un fuerte incentivo parafusionarse con empresas más gran<strong>de</strong>s, si es que querían mantenerse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>la producción <strong>de</strong> medicamentos éticos. A pesar que la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> penicilinay antibióticos durante la guerra había acelerado la organización <strong>de</strong> la empresafarmacéutica, lo que impulsó la investigación y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> productos a unaescala sin prece<strong>de</strong>ntes, Liebenau argumenta que las nuevas estructuras, que implicancomercialización, investigación, así como una relación entre la industriacon los científicos académicos y los médicos, ya se habían construido muchoantes, específicamente durante los años que precedieron a la Gran Depresión(Liebenau 1987, 134).La economía <strong>de</strong> servicio y la aparición<strong>de</strong> los sujetos <strong>de</strong> investigación profesionalesEl cambio hacia una economía <strong>de</strong> servicios en Fila<strong>de</strong>lfia tuvo dramáticos efectos,como en muchas otras gran<strong>de</strong>s zonas urbanas, no solo en la parte superior136 Roberto Abadie
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de billar, entre otros servicios. L
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hacerlo, nunca te quejas, y una vez
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sino dos veces. Como me dijo: “T
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le realizaban biopsias. Luego de se
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