Una-teoria-sobre-la-vida

Una teoría sobre la vidacreencias y valores), tendría la capacidad de seleccionar una serieconcreta de patrones de interferencias (ver punto 1.3.5) en el senodel Universo MorfoHolográfico, lo que daría lugar a la decantaciónde su realidad personal hacia una posibilidad concreta de lasmúltiples posibilidades potenciales existentes. Esto es, nuestrocerebro tendría la capacidad de decantar el Universo de acuerdo asus patrones vibratorios personales como si fuera un rayo láser.¿Con que herramientas cuenta el cerebro para llevar a cabo la selecciónde patrones de interferencias?La física nos dice que toda la materia, además de su naturaleza comopartícula tiene una naturaleza ondulatoria: es energía y vibración. Todavibración se caracteriza por tener una frecuencia. Pues bien, el cuerpohumano en general, y el cerebro en particular, están compuestos porondas con una frecuencia vibratoria concreta, determinada por la concienciadel propio ser.Como la Conciencia del ser humano, en el plano material, vieneconfigurada por sus creencias y valores (“estado del ser”), en el procesode decantación de la realidad se crearán realidades que resuenen con elestado vibratorio de ese “estado del ser”Así cualquier ser humano que se encuentra ante un suceso concretoen su vida generará un abanico de probabilidades de realidad que producirála escisión del Universo en múltiples Universos paralelos, de los cualesmaterializa aquel cuya vibración resuena como con el estado vibratoriode su “estado del ser” (fruto de sus creencia y valores).CASO REAL 1En mayo de 2010, como mi hija pequeña estaba estudiando enel norte de Francia y la mayor trabajaba en el oeste de Alemania,decidimos aprovechar un puente en el trabajo para viajar a Bruselas,juntarnos toda la familia y hacer algo de turismo por la zona.Como la pequeña tenía más relación con la ciudad, se encargó debuscar el alojamiento para los cuatro, y teniendo en cuenta quenuestro presupuesto no era muy elevado, reservó una habitaciónen un Albergue juvenil a las afueras de la ciudad.177