Las áreas de conservación municipal - PDRS

La Cong. Ramos señaló haber visitado a las comunidades Ashuar en el río Corrientes, quienes viven de la caza, pesca y recolección,pero tienen un problema: el río está contaminado.Señaló que viene de una zona contaminada del Perú: Cerro de Pasco, que antes tuvo una rica biodiversidad andina pero queactualmente no existe nada, sólo lagos y ríos muertos, niños con plomo en la sangre y sin futuro.Y en estos momentos en que los precios de los metales son altos, la explotación minera se está desarrollando de maneraintensiva, con lo cual, parte de nuestra ciudad antigua ha sido destruida. Eso genera conflictos. Entonces, falta regular eso,indicó. Y aseguró que parte de esa regulación debería ser el Plan de Ordenamiento Territorial.Por otro lado, enfatizó en la importancia de ser democráticos, de consultar a los pueblos de manera democrática, transparente yjusta; decirles sobre los impactos y cómo serán mitigados. Pero no se están haciendo esas consultas y a veces se engaña a laspoblaciones, afirmó.En Pasco hay un área de selva y en ésta, Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Conservación Municipal. No obstante, últimamenteel Estado celebró contratos con empresas petroleras y no están entregando la debida información a las comunidades nativas. Sison áreas protegidas, se supone que se deben respetar estas áreas, pero han ingresado las empresas petroleras han ingresado.Si se genera impactos, en el futuro va a traer conflictos. No queremos eso en el país. Los inversionistas deben garantizar suinversión, pero también el futuro de nuestro pueblo, el futuro de nuestros niños, de nuestras futuras generaciones. Entonces,realmente vivimos en conflictos, que es necesario regular y normar, aseguró.En cuanto a la fiscalización, la Cong. Ramos consideró que falta descentralizar esta función a los gobiernos regionales. Señalóque en cuanto a minería, los gobiernos regionales solamente tienen la facultad de fiscalizar a la pequeña minería, pese a que ensus zonas operan transnacionales de mediana y gran minería. Indicó que desde Lima es muy difícil fiscalizar ya que en elmomento que la empresa sabe que va a llegar una empresa fiscalizadora, ese día no hay contaminación, no hay emisión degases como en La Oroya, los ríos están aparentemente limpios, en resumen, cambia todo. Si los gobiernos regionales tuvierancompetencias para fiscalizar, la Cong. Ramos cree que eso no ocurriría y se podría controlar con mayor rigurosidad la contaminaciónambiental.Agradeció a los asistentes.18