36Escuela segura en territorio seguro: reflexiones sobre el papel de la comunidad educativa en la gestión del riesgoUn primer encuentro con la seguridad territorialPero como normalmente los niños y las niñas no se encuentran internos o confinados dentro de losmuros de la escuela, sino que se mueven de ella a sus casas, y viceversa, y como deben reclamary ejercer el derecho a utilizar el espacio público sin temor, también tenemos el reto de ampliar esaseguridad –y esa sensación de seguridad- al resto del territorio en donde se desenvuelve la vida de losniños y niñas.Esa es una de las razones por las cuales hablamos de “escuela segura en territorio seguro”. ¿O qué tanválidamente podríamos hablar de un camarote seguro en un barco que se hunde?4.Amenazas, Vulnerabilidades, Riesgos y DesastresLos conceptos esencialesFoto: ©UNICEF-R. Dominicana/Gonzalo BellUna amenaza es la posibilidad de que ocurra algún hecho o evento que representa un peligro para lacomunidad que debe afrontar sus efectos.Si ese hecho o evento representa un peligro, es porque la comunidad no está en capacidad de resistiresos efectos. Es decir, porque es débil o vulnerable frente a los mismos. Si no lo fuera, ese hecho nosería amenaza.Para una casa con un buen techo, un aguacero no constituye por sí solo una amenaza, como si lo espara una casa que tenga por techo una estera, o cuyas tejas hayan sido removidas o se encuentren enmal estado.O sea que estos dos conceptos –amenaza y vulnerabilidad- se generan mutuamente: un eventosolamente constituye una amenaza si existe la posibilidad de que afecte a una comunidad (mejor aún:a un territorio) vulnerable, y esa vulnerabilidad se establece siempre frente a un tipo de amenaza enparticular. Así por ejemplo, un rancho de paja puede ser poco vulnerable frente a los efectos de unterremoto, pero muy vulnerable frente a los efectos de un aguacero.
Herramientas conceptuales 37Las consecuencias de ese ejemplo se pueden extender a todo un territorio y a diferentes tipos deamenazas. La posibilidad de la caída de los precios internacionales de un producto como el café, elalgodón o la caña de azúcar, no significa una gran amenaza para una economía que derive sus ingresosde una gama amplia y biodiversa de productos y actividades; pero puede significar una amenaza detremendo desastre para regiones dedicadas exclusivamente al monocultivo de esos productos.Por otra parte, los conceptos de amenaza y vulnerabilidad muchas veces son intercambiables. Es decir,lo que desde un punto de vista se puede calificar como una amenaza, desde otro punto de vista sepuede calificar como vulnerabilidad... y viceversa. Esto porque las vulnerabilidades de unos puedensignificar o generar amenazas para otros, o en general para el territorio.Un ejemplo muy dramático de esto lo constituye la vulnerabilidad de las poblaciones desplazadas (porviolencia o por causas económicas o ambientales o por una combinación de todas ellas), que llegan alas grandes ciudades sin recursos ni posibilidades para asentarse en terrenos adecuados, lo cual lasobliga a establecer sus viviendas a las orillas de los ríos o en laderas inestables.Esa vulnerabilidad se convierte, entonces, en una amenaza contra las laderas y los cauces, lo cual muyseguramente se traducirá en deslizamientos e inundaciones cuando lleguen las lluvias. Es decir, enamenazas para ellas mismas o para otras familias o comunidades. Y esos deslizamientos e inundacionespueden producir la destrucción o el deterioro de las casas, y la pérdida de bienes e incluso de vidashumanas.Esto último, la visión anticipada de lo que puede ocurrir si se materializa una amenaza en un territoriovulnerable a la misma, recibe el nombre de riesgo.Quienes se dedican a este tema, elaboran escenarios de riesgo que permiten visualizar qué podríapasar sí, por ejemplo, las lluvias fueran más o menos abundantes y fuertes y si afectaran a lugares máso menos vulnerables frente a las mismas.Cuando ese riesgo deja de ser una visión anticipada y se convierte en una realidad, decimos que hahabido un desastre. Es decir, ya no es lo que podría ocurrir en caso de..., sino lo que efectivamenteocurrió cuando se materializó la amenaza. En el ejemplo del deslizamiento, pérdida de vidas y bienes,carreteras interrumpidas, familias privadas nuevamente de un territorio.Para seguir con el ejemplo que nos está dando la mano, digamos que la vulnerabilidad de las familiasdesplazadas no radica solamente en que estén ocupando orillas de ríos y laderas inestables, sino queva mucho más allá, hasta las razones que les impidieron evitar el desplazamiento: entre otras, falta decapacidad económica, política y social para hacer respetar sus derechos; debilidad del Estado paraprotegerlos de sus agresores, etc.Esos factores de vulnerabilidad o “vulnerabilidades”, normalmente se agudizan cuando llegan a ocuparlos nuevos territorios en donde, además, se suman nuevas vulnerabilidades. Así por ejemplo, familiasque vivían de la agricultura o de la pesca, se ven enfrentadas de repente a medios urbanos, regidos porcódigos que no manejan.La gestión del riesgoCuando se conocen los ingredientes de los riesgos (amenazas x vulnerabilidades) se puede intervenirsobre los mismos, o sobre algunos de ellos, para reducir o controlar la dimensión de esos riesgos y paraevitar que, en lo posible, se conviertan en desastres. Ya veremos más adelante cómo se puede aplicarla gestión del riesgo en las escuelas, para reducir o controlar los riesgos que las afectan. Esto es: parahacerlas más seguras.